A poco más de 80 días de las elecciones presidenciales en el país, las campañas políticas ya inundan los diversos medios de comunicación. La batalla entre los candidatos es clara y la industria publicitaria juega un papel fundamental para ganar pociones dentro de la contienda.
En principio, es importante entender como dibujan el panorama algunas encuestas. Durante los primeros días de este mes que coincidieron con el inicio de la campaña electoral, datos entregados por Parametría indicaban que Andrés Manuel López Obrador concentraba el 38 por ciento de la intención de voto, seguido de Ricardo Anaya con 20 por ciento y José Antonio Meade con 16 por ciento. Margarita Zavala competía con la presencia del 13 por ciento de los votantes.
Luego de ocho días, nuevos números en la materia salieron a relucir. Datos publicados el pasado lunes por el diario El Universal, indican que el representante de Morena lidera la preferencia con un 42 por ciento de las menciones; Anaya se queda con el 31.1 por ciento, Meade con el 21.9 por ciento y Zavala se mantiene lejos con el 5 por ciento.
Todo parece indicar que AMLO se mantiene como puntero en más de una encuesta; sin embargo, existe un indicador en el que dicho político tabasqueño no logra coronarse, de acuerdo con un sondeo realizado por Barumen y Asociados.
Se trata de aquel indicador que mide la efectividad publicitaria en términos de recordación en donde los spots relacionados con el abanderado de la coalición PAN, PRD y Movimiento Ciudadano consiguen la victoria con un 48 por ciento de recordación. Andrés Manuel López obrador se quedo con el segundo puesto en esta ocasión (29.6 por ciento), mientras que en el tercer lugar se ubica el representante del PRI, PVEM y Nueva Alianza.
La candidata independiente, Margarita Zavala, apareció con el 2.5 por ciento, lo cual no es extraño si consideramos que era la única entre los candidatos sin anuncios de televisión cuando se realizó la encuesta (del 3 al 5 de abril).
Cuando se hace un corte sobre el discurso de los tres principales candidatos, tenemos que lo más recordado para Anaya son sus propuestas y posición sobre el IVA. En el caso de Obrador, lo que mayo impacto provoca son aquellas ideas relacionadas con la honestidad y austeridad, en tanto que para Meade la experiencia del candidato es lo que resalta.
Aún cuando las cifras pueden ser indicativos de efectividad, lo cierto es que la recordación no es sinónimo de que las acciones estén alcanzado el objetivo esperado. Aunque las audiencias recuerdan los spots, pocos pueden decir lo que cada ejecución quiere comunicar. Este fenómeno es recurrente en el 28 por ciento de los seguidores tanto de Anaya como de Meade, así como entre el 18 por ciento de López Obrador.
A medida que la batalla electoral continúe avanzando, medir el pulso de este tipo de indicadores será interesante para entender si la intención de voto se ven influenciadas por la publicidad o si la acciones en esta arena no son nada más que una excusa para gastar miles de millones de pesos sin estrategia.