En el mercado de valores no hay tal cosa como las acciones “seguras”. Cada activo tiene un nivel de riesgo y un potencial rendimiento. Asimismo, los buenos resultados en el pasado no aseguran jamás un buen avance en el futuro, pues las empresas y el mundo entero cambian todos los días. Pero sí hay herramientas que permiten identificar qué compañías podrían ser más prometedoras que otras. Ahí está el llamado análisis técnico.
¿Qué es el análisis técnico?
Hay dos formas básicas de invertir en el mercado. Primero, los inversionistas pueden ver el estado de una compañía y de la economía en general para estimar si ciertas acciones son prometedoras o no. Segundo, hacer una análisis de los comportamientos de inversión en el pasado para tratar de estimar la dirección general del activo. Esta estrategia es el análisis técnico. En otras palabras, pretende orientar la decisión basándose en el precio actual y pasado de los títulos, así como la demanda y volumen históricos, entre otros factores.
Quienes favorecen el análisis técnico para la compra de acciones, consideran que todos los elementos fundamentales de una empresa ya están considerados en su precio actual. A la vez, están seguros de que los mercados de valores reaccionan de formas predictivas a la información. Si a eso se suma que la economía es cíclica, entonces revisar de forma exhaustiva los datos y la historia de un activo debería ser suficiente para tomar una decisión de inversión acertada.
¿Cómo afecta al valor de mis acciones?
Al igual que otras técnicas para orientar la decisión de compra en el mercado, hay muchos inversionistas que defienden el análisis técnico, mientras que otros dudan de su precisión. En general, parece ser favorecido por aquellas personas que quieren identificar puntos claros de entrada y salida para la compraventa de acciones en el corto plazo. Lo anterior, en teoría, les podría permitir saber cuándo tomar o deshacerse de títulos de ciertas empresas a su favor.
En plataformas como eToro, las personas pueden tomar las decisiones de inversión que más se alineen a su perfil de riesgo y apetito de rendimiento. Esto significa que pueden elegir las acciones para su portafolio ya sea usando un análisis técnico o cualquier otra estrategia de evaluación de activos. Lo importante es recordar que, a pesar de que hay formas de establecer tendencias, siempre se tiene que estar preparado para enfrentar resultados inesperados.
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