Hace unas semanas Facebook anunció la llegada de Dating, una plataforma con la que la red social se sumará a la oferta de aplicaciones para buscar y encontrar pareja en internet. Un mercado que, de acuerdo con cifras de la misma compañía, es de 200 millones de personas que se identifican en la red como solteras.
El target de este nuevo producto de Facebook tiene como aspectos coincidentes su experiencia a o al menos los deseos de vivir una relación amorosa por internet, una sensación que resulta atractiva para muchos, ya que, de acuerdo con diversos estudios de psicología y neurociencias, el enamoramiento que se da en la red se vive de forma más intensa que el que se vive offline.
Datos del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) dan cuenta que México es el país latinoamericano donde más se comparten mensajes con contenidos sexuales: sexting.
De acuerdo con las neurociencias, durante el proceso de enamoramiento, el organismo segrega una gran cantidad de dopamina, la sustancia química responsable de la sensación de euforia y bienestar, así como altos niveles de energía que siente una persona enamorada, mismas que incluso los lleva a disminuir la presencia de serotonina, la hormona relacionada con los hábitos de sueño y alimentación.
La psicóloga del comportamiento Susan Weinschenk ha realizado diversas investigaciones relacionadas con la experiencia de los usuarios con sus dispositivos, quienes presentan niveles superiores de dopamina en el cerebro a los que se activan durante un estado de enamoramiento. Ahora imaginemos si se combina la adicción a las redes sociales con la fijación u obsesión hacia una persona que se contactó en la red y a quien normalmente tiende a idealizarse.
Los mismos estudios al respecto, explican el éxito de los juegos y aplicaciones en línea que han derivado en millonarias ganancias para los usuarios. No es entonces una causalidad el nuevo lanzamiento de Facebook.
Cabe preguntarse entonces si los consumidores adictos a internet o aquellos que están enganchados en una relación virtual son mucho más vulnerables a determinadas campañas publicitarias. De ser así, Facebook podría tener un segmento de consumidores con características y hábitos similares, sobre todo en cuestión de niveles de dopamina que los harán estar pendientes de sus dispositivos móviles con una frecuencia mucho mayor.
Y es que lo que empezó siendo un “fenómeno” de internet, es hoy en día una realidad de lo más natural, que los mismos estudiosos de la mente humana consideran como un comportamiento natural: utilizar la red para buscar algún tipo de relación sentimental. Incluso recientes estudios demuestran que las parejas que se conocieron por internet son más duraderas que aquellas cuyo primer contacto fue en persona.
La Academia de Ciencias de Estados Unidos realizó un estudio con más de 19 mil personas que se casaron entre 2005 y 2012, en el que descubrió que 35 por ciento de los matrimonios se habían gestado en la red y que éstos tienen una ligera tendencia a protagonizar una relación más duradera (94%) de los que se conocieron por medios tradicionales (92 por ciento).
Por otro lado, un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), por expertos en Economía y Ciencias Sociales, quienes iniciaron un estudio en 1995, a partir de la aparición de Match.com determinó casi 20 años después que el 30 por ciento de los matrimonios actuales y el 70 por ciento de parejas homosexuales se había conocido en internet.
Las redes sociales han transformado diversos comportamientos humanos y representan una solución para realzar trámites, hacer compras, y hasta encontrar pareja. Sin embargo, estos canales para relacionar personas generan un segmento de consumidores con intereses, hábitos, comportamientos y estilos de vida similares que son alimento de la data de las redes sociales.
En el año 2000, el investigador español Roman Gubern publicó su libro El eros electrónico, desde donde criticaba el “ocio electrónico” que a decir de su análisis desemboca en un tipo de desorden cultural en el que el sexo llega a digitalizarse y el ciudadano llegaba a aislarse en el universo digital en una época que califica como “la era de la soledad”.
A decir de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, el principal diferenciador de Dating es que está enfocada en crear relaciones duraderas, lo que deja ver una clara necesidad de diferenciarse de Tinder, app que está directamente relacionada con relaciones pasajeras.
No descartemos que la red social sea capaz de representar una solución a los millones de usuarios solteros. Herramientas tecnológicas e inteligencia artificial le sobrarán para hacer coincidir a dos personas con perfiles similares, realizar cálculos y citas compatibles. Sin embargo, no olvidemos que para Facebook no dejamos de ser un perfil con el que alimenta sus robustas bases de datos que venderá a millones de deseosos anunciantes.