Internacional.- Siempre he creído que todo lo que se refiera a causas, suele ser el mayor desafío de todo, en términos de propaganda o publicidad. Es demasiado fácil caer en lugares comunes o denuncias obvias que, si bien corresponden a las realidades que deben ser expuestas, terminan por perderse en el limbo de los mensajes habituales. Parafraseando a Fito Paéz, les invitamos a ver la nueva pieza de Amesty Internacional, un claro ejemplo de “cuando el arte ataca”.
El mensaje es directo y aparece en los primeros cuadros del comercial. “El gobierno ruso está negando a los ciudadanos el derecho de hablar, protestar u organizarse. Los Juegos Olímpicos SOCHI 2014 han expuesto la violación de estos derechos humanos y la falta de libertad fundamental en el país anfitrión” dice el texto, luego las imágenes y la música hablan por sí solas.
Es un llamado a la libertad, a la emoción, un llamado que no necesita más explicaciones que la introducción porque la potencia del arte (la danza en este caso) lo llena todo, aterrando con un anti-vestuario ad-hoc. Nieve, colores, vestuario. Detalles, buenos detalles.
La pieza, dirigida por el danés Daniel Charluck Garrets no deja de impresionar y si bien no se puede considerar como viral (fue subida hace cuatro días y tiene algo más de 3.600 visitas) manifiesta una tendencia creciente en el mundo: el atractivo del arte y la danza en especial, en acciones publicitarias. De alguna forma, nuevamente la emoción nos hace un buen guiño consiguiendo despertar el interés del público por el mensaje.