• En la presentación del proyecto de AMLO y la IP se tuvo la presencia de las secretarías de Hacienda, Economía, Energía y la Oficina de la Presidencia

• Asimismo, acudieron Carlos Slim Domit, de Grupo Carso; Rogelio Zambrano Lozano, de Cemex, y Francisco Cervantes García, de Concamin

• Otras organizaciones y empresas que estuvieron representadas en la presentación fueron el Banco de México, Grupo Financiero Mifel y Conaco

Durante la conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y varios grupos de empresarios en México presentaron oficialmente un nuevo plan de inversión. Según El Financiero, se contó con representantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). En datos de Reuters, se espera que los proyectos público-privados tengan un valor total de 297 mil millones de pesos (mdp).

Reporte Índigo destaca que son 39 proyectos de inversión los que se presentaron entre AMLO y la Iniciativa Privada (IP). Según el titular de la Secretaría de Hacienda, Arturo Herrera, se van a realizar a lo largo de los sectores de comunicaciones, transportes, energía, medio ambiente y agua. La expectativa es que estas iniciativas generen entre 180 y 190 mil empleos nuevos en todo el país. Asimismo, podrían aumentar en un uno por ciento el Producto Interno Bruto (PIB).

¿Un cambio de dirección para la administración de AMLO?

Esta inversión representa una estrategia radicalmente distinta para el Gobierno federal. No hay que olvidar que la filosofía de AMLO y sus allegados ha estado firmemente enfocada en una austeridad republicana. Incluso en la presentación de créditos para pequeños negocios, se dijo abiertamente que, en tiempos de crisis, solo se iban a apoyar a los proyectos productivos familiares y personales. La estrategia fue radicalmente distinta a la que realizaron otros países.

De acuerdo con Statista, el dinero que el Gobierno de AMLO estuvo dispuesto a pagar fue el equivalente a solo un 0.7 por ciento del PIB. Esta cifra fue la más baja entre todas las naciones del G20. De hecho, fue casi cinco veces más reducida que el segundo país que menos dedico a reactivar su economía, Arabia Saudita. Esto, a pesar que para mayo pasado, más del 65 por ciento de los hogares en el país aseguraron que se habían visto forzados a hacer recortes.

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También es un cambio radical en la forma en la que la administración de AMLO y los grupos empresariales interactúan unos con otros. Casi desde el inicio del sexenio, la relación entre el Gobierno Federal y la CCE/Coparmex ha sido confrontacional. No hay que olvidar que el líder del Consejo, de acuerdo con El Economista, pide desde abril un plan para dar cierta liquidez a sus miembros y soportar la crisis sanitaria. Este trato refleja una nueva etapa en la relación.

Los efectos del plan de inversión en México

Otra pregunta importante es cómo va a impactar este acuerdo entre el Gobierno de AMLO y la IP a la economía nacional. La mayor parte de los proyectos que se revelaron están enfocados en la creación de carreteras, 20 en total. Asimismo, se espera que otros cinco estén centrados en materia energética, incluyendo un plan para reforzar el poder y viabilidad de Pemex en el largo plazo. En este sentido, se podrían ver mejoras en logística y gasolina a mediano plazo.

Sin embargo, la promesa más importante de este proyecto entre AMLO y los empresarios es traer de vuelta empleos formales a la economía. El presidente informó que, en los últimos dos meses, se han recuperado 200 mil de las plazas perdidas durante la pandemia. Si a eso se suman las 180, 190 mil que se esperan traer con estos 39 proyectos de infraestructura, serían cerca de medio millón. ¿Será esto suficiente para compensar el efecto de la crisis sanitaria?

Probablemente no. De acuerdo con Forbes, para julio pasado se habían perdido 1.1 millones de empleos en todo el país. Cierto, a los casi medio millón de empleos que citó AMLO en la conferencia mañanera probablemente se vayan a sumar otros cientos de miles, cerrando aún más la brecha. Pero considerando que, como dice Expansión, podría tardarse hasta seis años en regresar el PIB a niveles pre-pandemia, es probable que los empleos se mantengan bajos.