La discrepancias entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y redes sociales como Twitter o Facebook podrían elevarse a un nuevo nivel.
Desde hace tiempo, AMLO ha mostrado su postura alrededor de estos espacios de interacción social, mismos que aunque reconoce son necesario en temas de comunicaicón, también los ha calificado como espacios viciosos en donde los bots y cuentas falsas han actuado, según Obrador, en contra de su imagen. El último reclamo hacia dichos servicios se ha relacionado con la supuesta censura a la libertad de expresión.
Lo dicho por AMLO
Luego de que se diera conocer que espacios como Twitter y Facebook censuraron la cuenta del aún presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, su homólogo mexicano decidió plantar postura.
Luego de lo sucedido en Washington, AMLO aseguró que “algo que no me gustó ayer de lo del asunto del Capitolio, nada más que respeto, no me gusta la censura. No me gusta que a nadie lo censuren y le quiten el derecho de transmitir un mensaje en Twitter o en Face, no estoy de acuerdo con eso, no acepto eso”, al tiempo que detalló “imagínense que Twitter como empresa decida ‘usted no, porque lo que está diciendo es nocivo, perjudicial o daña va en contra de las buenas costumbres del bando de policía y buen gobierno. (…) Te castigo porque yo juez como la Santa Inquisición considero que lo que estás diciendo es perjudicial’, ¿dónde está la norma?, eso es un asunto de Estado”.
Luego de estos dichos emitidos la semana pasada, ahora AMLO no ha dejado de pasar la oportunidad para volver a tocar el tema.
Durante la conferencia de esta mañana, AMLO indicó que “cómo es posible que una empresa particular va a saber todo lo que hacemos los seres humanos, nuestros gustos, lo que hacemos en público y lo que hacemos en privado, nuestras pláticas familiares, las pláticas con nuestros amigos”, luego de haber lanzado una nueva acusación de censura en especias como Facebook o Twitter.
¿Una nueva red social propia?
Con estas declaraciones de contexto y ante una pregunta expresa, AMLO aseguró que no descarta la creación de una red social creada por el gobierno para frenar la “censura” y el “control” que tienen firmas como Facebook o Twitter.
De manera puntual, un reportero presente en la confirma cuestionó: “Presidente, ¿se ha planteado una convocatoria desde el gobierno federal a los creativos que diseñan aplicaciones, que diseñan plataformas para que se vaya teniendo lo propio en nuestro país y se pueda tener acceso, para poder ir teniendo alternativas?”
A esta pregunta, AMLO respondió “seguramente ya Jorge Arganis (titular de la SCT) está tomando nota. Vamos en ese camino. No vamos nosotros a dejar de reflexionar, de analizar todo esto que tiene que ver con las redes sociales, nos importa mucho, nos importa mucho la libertad. Por eso, sí es un tema que va a ser tratado por nosotros y no descartamos el que Conacyt, como lo planteas, la Secretaría de Gobernación, la Consejería Jurídica, la misma Secretaría de Relaciones Exteriores, todos, Comunicaciones, que se busquen opciones, alternativas, aclaro, para garantizar la libertad, por la libertad y para que en México no haya censura, un país sin censura. México, un país sin censura, un país de libertades. Entonces, ese es un compromiso que tenemos”.
Democracia digitalizada
Lo anterior es un claro ejemplo de cómo las redes sociales se han convertido en un importante músculo en la construcción de la democracia en el país.
Redes sociales como Facebook y Twitter son columna vertebral de los esfuerzos de comunicación del actual presidente, las cuales presuntamente tuvieron un rol más allá de la difusión de información en su camino a la silla presidencial.
Para muchos especialistas, de la misma manera que sucedió con Donald Trump o Barack Obama, los esfuerzos dentro de estos espacios de comunicación fueron determinantes para la victoria de AMLO en las elecciones presidenciales más recientes.
La trascendencia de las redes sociales en el panorama de la comunicación política obligaría a los estrategas en la materia a entender estos canales como algo más que un simple medio de difusión y amplificación de un mensaje.
La acciones derivadas de lo que se publica o no en espacios como Twitter o Facebook tienen impactos reales y tangibles; hoy se traducen en desiciones y hechos que pueden modificar las dinámicas diversas aristas de gran importancia para construir un buen gobierno.