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Hay un estudio titulado “The State of Video & Connected TV” que nos advierte de lo valioso que se han vuelto los contenidos.
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El cameo de AMLO en una película de Netflix expande la presencia digital del mandatario, con gran influencia en redes como Youtube, donde su canal suma más de 3 millones de suscriptores.
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Otros mandatarios también se han convertido en conductores de TV, como ocurrió con Rafael Correa, cuando se convirtió en presentador de RT.
El presidente López Obrador (AMLO) apareció en una cinta de Netflix y el cameo marca los recursos creativos a los que llegan las historias para conquistar a las audiencias.
La creatividad en streaming se hace cada vez más de recursos inesperados, desde las historias que cuentan, hasta las activaciones a las que recurren para desarrollar historias que llaman la atención.
Esta serie de ejercicios se convierten entonces en interesantes pautas que al día de hoy nos recuerdan un punto muy importante y es la capacidad por lograr tareas cada vez más pensadas en la manera como se integra al consumidor en la propuesta de historias.
Ante estas tareas se han definido retos importantes en consumo de contenidos, como los que tienen que ver con la manera como las marcas están integrándose hoy en día ante el consumidor, sobre todo en un momento en que el reto en comunicar parte de un hábito muy importante: la actualidad.
Cuando la contingencia sanitaria se desató, los medios tradicionales fueron los primeros en dar el pulso del fenómeno y junto a las redes sociales se comenzó a saber todo al respecto, no se esperaba que el modelo de streaming se adaptara a ello, basado en la compra de producciones viejas o propias, pero con un largo periodo de espera para poder ser producido.
Pese a este ánimo fuimos testigos de un fenómeno muy interesante, que consistió en que los productores de Lenox Hill, una docuserie basada en el hospital neoyorquino, de inmediato se adaptó al fenómeno y nos enteremos contra cualquier pronóstico de producción, de lo que vivía el recinto al convertirse en hospital COVID.
En el estudio “The State of Video & Connected TV”, el 23 por ciento de los millennials consideró que se ofrece mejor valor al costo de la suscripción, que otras opciones como la televisión de paga.
Ante este escenario queda un recurso a la mano muy interesante que no podemos perder de vista en la actualidad y es la oportunidad de las marcas de medios de generar contenidos creativos, como lograr que un presidente haga un cameo en una película, de la forma menos esperada.
Del gobierno al streaming
Así como la imagen de AMLO hace un cameo en la cinta de Luis Estrada, ¡Qué viva México!, la cual se estrenará en Netflix, otras personalidades del gobierno han tenido un papel más protagónico en la industria de medios, como ocurrió con Rafael Correa, expresidente de Ecuador, cuando este se volvió presentador en RT y de inmediato estableció con ello una pauta muy importante, que es la de consolidar actividades cada vez más protagónicas de estas personalidades en los medios.
La aparición de AMLO es una excelente prueba de la creatividad a la que recurren los contenidos para contar historias y no solo eso, poder consolidar recursos que llaman la atención por la oportunidad con que han podido escalar en el mercado o determinar tareas que ayudan a que los contenidos llamen cada vez más la atención.
El streaming ha evolucionado y se ha convertido en un medio crucial para contar historias. Los recursos creativos a los que recurre destacan y las personalidades también lo hacen, ya sea con el cameo de la imagen de un mandatario mexicano o como ocurre en medios tradicionales, con la aparición de un expresidente como presentador.
