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En México, existen alrededor de 30 mil farmacias, la mayoría son privadas, administran cerca de 3 mil millones de medicamentos, según estadísticas del INEGI.
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El PIB de la industria farmacéutica tuvo un crecimiento de 8.4 por ciento en 2021 respecto a 2020 de acuerdo con datos del INEGI.
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Roche sigue siendo el mayor laboratorio del mundo, con ingresos por 24.368 millones de euros, asegura la empresa.
La industria farmacéutica en México es un componente vital del sistema de salud y una parte clave de la economía del país. A lo largo de los años, ha experimentado un crecimiento significativo, posicionando a México como uno de los principales actores en la producción y comercialización de productos farmacéuticos a nivel mundial.
En términos de producción, México ha consolidado su posición como un importante fabricante de medicamentos genéricos y productos farmacéuticos. Según la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA), el país es el principal exportador de medicamentos genéricos en América Latina, y ocupa el décimo lugar a nivel mundial en la producción de productos farmacéuticos.
El mercado farmacéutico mexicano es diverso y abarca desde grandes empresas multinacionales hasta pequeñas y medianas empresas nacionales. Algunas de las compañías farmacéuticas más destacadas en México incluyen Genomma Lab, Grupo PiSA, y Sanofi, entre otras. La competencia en el mercado impulsa la innovación y la oferta de una amplia gama de productos para atender diversas necesidades de salud.
En cuanto a la inversión en investigación y desarrollo (I+D), México ha aumentado su participación en esta área. Según la OCDE, el gasto en I+D en el sector farmacéutico ha experimentado un crecimiento constante, destacando la búsqueda de la innovación y el desarrollo de nuevos medicamentos y tratamientos.
La regulación y supervisión de la industria farmacéutica recae en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS). COFEPRIS juega un papel crucial en garantizar la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos disponibles en el mercado mexicano, así como en la aprobación de nuevas moléculas y tratamientos.
La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve la importancia estratégica de la industria farmacéutica. La capacidad de México para producir y distribuir vacunas ha sido un factor clave en la respuesta nacional ante la crisis sanitaria. Además, la colaboración entre el sector público y privado ha sido fundamental para garantizar un suministro adecuado de medicamentos esenciales y equipo médico.
El acceso a medicamentos genéricos en México ha sido fundamental para la democratización de la salud. Los medicamentos genéricos ofrecen opciones asequibles y contribuyen a la reducción de costos en comparación con los medicamentos de marca, brindando opciones accesibles a un mayor número de personas.
Además, la industria farmacéutica en México ha experimentado un desarrollo significativo, desde la producción de medicamentos genéricos hasta la participación activa en la investigación y desarrollo. Su papel estratégico en la respuesta a emergencias sanitarias y la garantía de acceso a tratamientos esenciales resalta su importancia en el panorama de la salud y la economía mexicanas.
AMLO inaugura Megafarmacia del Bienestar ¿cómo va a operar?
La inauguración por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador de la megafarmacia en Huehuetoca, Estado de México, marca un hito significativo en la estrategia gubernamental de salud en México. Este proyecto, anunciado como “posiblemente la farmacia más grande del mundo”, tiene implicaciones que van más allá de su tamaño y capacidad.
La apertura de una farmacia de esta magnitud refleja el compromiso del gobierno mexicano en fortalecer el acceso a servicios de salud y medicamentos para la población. La ubicación estratégica en el Estado de México, una entidad con una densidad poblacional considerable, busca acercar estos servicios a un gran número de personas.
El énfasis en la mejora continua, expresado por el presidente al afirmar que la farmacia “cada vez va a funcionar mejor”, señala la importancia de la eficiencia operativa y la calidad en la prestación de servicios de salud. Esta declaración resuena con la búsqueda constante de optimización en el sistema de salud mexicano, donde la accesibilidad y la eficacia son prioridades clave.
Además de su impacto en la salud pública, la inauguración de esta megafarmacia también tiene implicaciones económicas y sociales. La creación de empleo en la región, así como la generación de oportunidades para proveedores locales, contribuyen al desarrollo económico a nivel local.
Sin embargo, el anuncio también podría generar preguntas y discusiones sobre la participación del gobierno en la gestión de megafarmacias. Se plantea la cuestión de cómo esta iniciativa se integra con el sector privado y qué papel juega en el contexto de la diversidad de proveedores farmacéuticos en México.
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