América Latina y su recuperación en bienes de consumo masivo

En un contexto marcado por desafíos económicos y transformaciones globales, América Latina emerge como una región que muestra claras señales de recuperación en el sector de bienes de consumo masivo. Este resurgimiento no sólo refleja la resiliencia de las economías locales, sino también cambios significativos en el comportamiento del consumidor y estrategias empresariales adaptativas.

Brasil, México y Perú, por ejemplo, tuvieron un mejor desempeño en el volumen de compras de bienes de consumo masivo en el segundo trimestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2022. Claramente se puede notar un aumento del 6,3 por ciento, 2,2 por ciento y 2 por ciento, respectivamente.

Mientras que otro dato que llama la atención es que la frecuencia de compra regresa por primera vez a niveles prepandemia, reforzando la recuperación del consumo en la región.

Claramente el consumidor latinoamericano ha experimentado transformaciones en sus patrones de compra, y por supuesto que la digitalización ha jugado un papel crucial, con un aumento significativo en las compras en línea y la adopción de tecnologías digitales para acceder a productos y servicios. Este cambio en el comportamiento del consumidor ha llevado a ajustes estratégicos por parte de las empresas para satisfacer las nuevas demandas.

Cabe señalar que América Latina es el hogar de aproximadamente 300 millones de compradores digitales, una cifra que se prevé que crezca más del 15 por ciento de cara al 2027. Mientras que a nivel regional, Brasil y México compiten por ser el centro de atención, representando el 32 por ciento y el 28 por ciento del mercado de comercio electrónico de América Latina, respectivamente.

Por supuesto que la tendencia de recuperación se ve impulsada por la innovación y la adaptación de artículos, en especial cuando las empresas están reevaluando sus ofertas, introduciendo productos que satisfacen las necesidades cambiantes de los consumidores. Desde opciones de conveniencia hasta productos centrados en la salud, la innovación se ha convertido en un impulsor clave de la recuperación en el mercado de bienes de consumo masivo.

Aunado a que las empresas en América Latina están equilibrando la adopción de tendencias globales con la atención a las particularidades locales, la comprensión de las necesidades culturales y la personalización de las estrategias de marketing son factores clave que impulsan el éxito en la recuperación de bienes de consumo masivo.

En cuanto a los bienes de consumo, estos pueden subdividirse a su vez en bienes duraderos y bienes perecederos. Los bienes duraderos o Slow Moving Consumer Goods (SMCG) se caracterizan por tener una larga vida útil (automóviles, electrodomésticos o maquinaria). Los bienes perecederos o Fast Moving Consumer Goods (FMCG) tienen un ciclo de rotación mucho más acelerado. Debido a esto, las empresas pertenecientes a la industria de bienes perecederos disfrutan de un ciclo económico rápido, lo que les conduce también a estar en constante evolución. Empresas como Coca-Cola, L’Oreal o Malboro son ejemplos claros de compañías que invierten mucho dinero en el desarrollo de nuevos productos para intentar adaptarse rápidamente a las tendencias del mercado.

De hecho, las bebidas han sido la cesta ganadora en lo que a consumo en casa se refiere. Si bien mostró una caída en el segundo trimestre de este año, continúa posicionándose un 24 por ciento por encima de los niveles de la pandemia en ocasiones de consumo.