• Las oficinas centrales de Target están radicadas en Minneapolis, también el epicentro de estas protestas

• Por otro lado, Amazon tiene operaciones cruciales en varias ciudades donde han protagonizado significativos tumultos

• Ambas marcas reafirmaron su compromiso con la defensa de los derechos de la comunidad afroamericana en EEUU

Sin lugar a dudas, todo Estados Unidos (EEUU) está viviendo un infierno causado por la gran división racial que se acentuó a raíz del asesinato de George Floyd a manos de agentes de la policía. Aunque las protestas empezaron en Minneapolis, rápidamente se han extendido a todo el país e incluso alcanzado otros continentes. Por supuesto, es principalmente un fenómeno de carácter político y social. Sin embargo, también está afectando a muchas marcas locales.

Las últimas empresas en sufrir las consecuencias de estos disturbios son las retailers Amazon y Target. De acuerdo con Bloomberg, ambas marcas han ejecutado un masivo operativo a lo largo de EEUU para proteger sus negocios de las marchas y protestas que asolan al país. En concreto, se espera que las compañías cierren algunos locales y centros de distribución. Esto, con la meta de reducir la posibilidad de un saqueo, o de ataques a su personal si se registran.

Amazon apuntó que está reduciendo envíos y modificando rutas en ciudades como Chicago, Los Ángeles y Portland. Varios de sus repartidores en estas localidades han recibido mensajes para suspender inmediatamente sus tareas, regresar paquetes a los centros cuando puedan y volver a casa. Por su parte, Target está expandiendo los cierres temporales de sus tiendas más allá de Minneapolis. Ambas marcas apuntan que las acciones están ligadas a estas protestas.

Un infierno para las marcas

Cabe destacar que no solo estas retailers están viéndose envueltas en las protestas por la muerte de Floyd. Netflix se pronunció ayer en la tarde en torno a este asesinato, aunque varios consumidores desearon que la plataforma hubiera hecho más. Nike también se sumó a estas marcas, con una campaña (a la que después se sumó Adidas) donde denuncia el aún profundo racismo en EEUU. Hasta Google ha tenido que posponer sus planes por respeto a este evento.

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Tiene sentido que Amazon y Target estén aterradas ante las consecuencias de las protestas en sus negocios. En todo EEUU, las protestas han llevado a la vandalización de sinfín de marcas e instituciones, no solo las relacionadas con el asesinato de Floyd. Por supuesto que, como un negocio comercial, su principal interés es proteger la integridad tanto de las operaciones como de su capital, tanto físico como humano. Sin embargo, resulta una respuesta desalentadora.

Mucho se dijo y se predicó que la pandemia de COVID-19 enseñó a las marcas a tomar la línea delantera en temas sociales. Nadie se esperó que este principio se probara tan pronto, pero los resultados han sido hasta ahora muy decepcionantes. Target y Amazon están lidiando con estas protestas como una amenaza a los negocios y nada más. Es lógico que deseen proteger sus locales y personal. Pero eso no debería ser un impedimento para apoyar este movimiento.

Nuevas protestas, viejas costumbres

Por desgracia, no debería ser sorprendente que las marcas no estén abordando directamente la muerte de George Floyd. Por lo general, son estos agentes privados los que están en el otro extremo de la molestia de los consumidores (o los mismos empleados). En varios casos, son las compañías las que parecen tratar de suprimir ese tipo de reclamos entre sus comunidades. Por supuesto, siempre han estado más dispuestas a defender los intereses de los gobiernos.

Claro, no es como que las marcas se hayan quedado estáticas ante estas protestas. Como lo reporta Axios, un sinfín de empresas han mostrado su vocal apoyo, pero nada más, en contra del racismo en EEUU. Como lo señala Variety, son pocos los negocios (notablemente YouTube) que han prometido realizar acciones contundentes para apoyar a la comunidad afroamericana. Y en unas pocas industrias, según Rolling Stone, se planearon paros masivos de actividades.