La tecnología contactless creció exponencialmente durante la pandemia de Covid-19. Para prevenir los contagios y la proliferación del virus, tiendas de todo el mundo, como Whole Foods, de Amazon, impulsaron el uso de sistemas sin contacto para los pagos.
Sin embargo, a medida que los temores por el coronavirus decrecieron, también lo hizo la adhesión a estos sistemas.
En este sentido, y para impulsar su uso, Amazon decidió fortalecer la utilización del novedoso sistema biométrico que permite a los clientes pagar usando únicamente la palma de sus manos.
¿Cómo lo hace? Regalando dólares. En realidad, en todas sus tiendas físicas, Amazon otorgará U$S 10 en crédito promocional a los clientes que paguen con el sistema que identifica las impresiones de la palma de la mano y vinculen esos datos a su cuenta del gigante del comercio electrónico.
El mecanismo de identificación y pago, llamado Amazon One, fue presentado en 2020, junto con escáneres biométricos de impresiones de la palma de la mano.
A través del sistema, los clientes pueden pagar desde entonces los productos en algunas de sus tiendas sólo moviendo sus palmas sobre uno de estos dispositivos.
En febrero de 2021, el sistema ya se aplicaba en tiendas de alimentos, librerías (Go and Books) y tiendas físicas de Amazon en Seattle, Nueva York, Nueva Jersey, Maryland y Texas, todas en los Estados Unidos.
Amazon One: eficiencia y ¿seguridad?
De acuerdo con lo que había comunicado la marca en el lanzamiento, el escaneo de la palma es altamente eficiente porque “captura las más mínimas características de la mano, tanto detalles de las superficies, como líneas y volúmenes, como así también patrones venosos”.
Esos datos, luego, se almacenan en la nube (AWS) y se usan para confirmar la identidad de los consumidores.
La novedad es que ahora, para impulsar la utilización del sistema (parece que no había tenido mucha aceptación), la empresa “regala” U$S 10 a modo de crédito para gastar en cualquier tienda que acepte Amazon One, dicen en TechCrunch.
Uno de los problemas que seguramente tiene la gente para incorporarse al sistema es el hecho de no saber qué hace Amazon con estos datos.
Si bien es probable que las impresiones de las palmas de las manos, por sí solas, no sirvan de mucho, Amazon dice que usa un “sub-conjunto” no detallado de datos anónimos de la palma para mejorar la tecnología.
Al estar vinculado con la cuenta de Amazon, la empresa de Jeff Bezos puede usar los datos que recopila, como el historial de compras, para orientar anuncios, ofertas y recomendaciones.
Hay que decir que Amazon no es la única compañía que está avanzando en la automatización de sus puntos de venta físicos.
Muchos retails están invirtiendo fuertes sumas en esta clase de tecnología, ya desde antes de la llegada de la pandemia.
Además del ahorro en personal, entre los usos más atractivos de estas plataformas está el detectar qué artículos hace falta reponer en los anaqueles, por ejemplo.