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Algunos vendedores de Amazon han decidido enviar los pedidos a los consumidores personalmente por la COVID-19
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Ciertos agentes ven estos cambios como una señal de que las compañías deben desarrollar sus propias cadenas de envíos
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Múltiples socios de la retailer han mostrado molestia ante la falta de claridad en la definición de “producto esencial”
Mientras algunas compañías están paralizadas ante la pandemia de COVID-19, otras marcas e industrias están trabajando a un paso muy acelerado. Entre ellas están las empresas del sector retail, en especial aquellas que tienen la capacidad logística para realizar mandados a casas. A medida que más personas se confinan a sus casas para evitar contagios, estas organizaciones están asegurándose que la vida no se paralice. Claro, no todos los bienes se envían por igual.
Desde mediados de marzo que Amazon, una de las mayores empresas en el sector retail con envíos a domicilio, anunció que enfocaría su logística a productos esenciales. Es decir, comida y otros insumos que la gente necesita en la crisis de COVID-19. Esto, con el objetivo de liberar almacenes y atender a tiempo el súbito aumento de pedidos. En su momento, la marca dijo que estas medidas serían temporales, y durarían únicamente hasta el próximo cinco de abril.
Sin embargo, de acuerdo con Adweek, Amazon acaba de extender el periodo que durarán las medidas restrictivas por la COVID-19. No hay fecha para cuándo productos no-esenciales se entregarán de nuevo con normalidad. Sin embargo, la retailer dijo que levantará restricciones a algunas categorías, para que los vendedores puedan regresar al mercado poco a poco. Pero tampoco la empresa fue particularmente clara en cuáles bienes podrían ser los beneficiados.
Falta de claridad, el peor enemigo ante la COVID-19
No hay duda alguna que la pandemia ha levantado nuevos retos para todos los agentes del mercado. Muchos empleos podrían perderse, temporal o permanentemente, a raíz de la crisis económica que provoque la COVID-19. El pago de deudas y préstamos podría también poner en problemas financieros a mucha gente, en especial la más vulnerable. Y varios negocios se podrían arriesgar a severas multas, aún si solo siguen operando para lograr su supervivencia.
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El que Amazon extienda el tiempo que durarán las restricciones a productos no-esenciales por la crisis de la COVID-19 es una mala noticia. Significa que muchos vendedores y marcas aún no podrán depender de la retailer para asegurar ingresos suficientes por un periodo incierto de tiempo. Asimismo, podría hacer más difícil a la gente en cuarentena a tener una sensación de normalidad encerrada en sus casas. Pero no es lo peor que se puede concluir de esta noticia.
Lo que resulta preocupante de la extensión a las medidas para artículos no-esenciales es la forma en la que Amazon está manejando toda la situación. Ahora, los agentes involucrados en la crisis necesitan toda la claridad posible para sobrevivir a la COVID-19. Si no hay una buena comunicación entre sus socios y la retailer, Jeff Bezos no solo siembre desconfianza. Además, una vez que pase la pandemia, podría cambiar a muchos de estos colaboradores en el futuro.
Situación extrema, medidas extremas
Con la COVID-19 causando estragos en todo el planeta, gobiernos, empresas e individuos se han visto forzados a tomar medidas radicales para manejar el riesgo económico y de salud. Por ejemplo, hace unas horas, la Secretaría de Salud extendió el periodo de resguardo por la emergencia sanitaria. Farmacéuticas como Johnson & Johnson han hecho lo posible para que esté lista una vacuna antes. Algunas marcas, como Disney, se solidarizaron con su personal.
Pero muchos agentes creen que lo peor aún está por llegar. De acuerdo con la BBC, algunas industrias están proponiendo recortes en la oferta, para lidiar con la caída de la demanda y así mantener un equilibrio comercial. El NYTimes apunta que los países que más tienen un sector servicios más grande e importante serán los que más sufran por la crisis de la COVID-19. Y en datos de The Hill, la falta de un plan consistente de parte del gobierno contribuiría más al caos.