Hace una semana, Amazon se vio en el ojo del huracán, luego de que la marca publicó un desafortunado tweet que terminó convirtiéndose en gasolina para denunciar a la compañía por la situación laboral que enfrentan sus repartidores.

La compañía tuvo la ocurrencia de publicar en Twitter un mensaje en el que se mofaba de las personas que creían en los señalamientos en su contra de que colaboradores de la empresa tenían que orinar en botellas, debido a las condiciones laborales que enfrentaban.

La estrategia de relaciones públicas terminó por convertirse en una pesadilla de mala imagen para la marca pues ls críticas se dejaron caer en su contra, en donde se advertía que muchos empleados tenían el dilema de hacer sus necesidades fisiológicas o cumplir las metas del día.

Las críticas se dejaron oír principalmente de reporteros que cubren la fuente tecnológica, quienes aseguraron que la queja común entre ellos era la imposibilidad de acudir a realizar las necesidades fisiológicas.

La marca se retracta 

Esta peculiar publicación, respondía a un tweet publicado por el congresista de Estados Unidos, Mark Pocan, quien afirmó: “Pagar a los trabajadores 15 dólares por hora no te convierte en un ‘lugar de trabajo progresista’ cuando revientas los sindicatos y haces que los trabajadores orinen en botellas de agua”.

DE esta manera, la marca no tardó en responder: “No creerás realmente lo de orinar en botellas, ¿verdad? Si eso fuera cierto, nadie trabajaría con nosotros”.

No obstante, luego de este, fue publicada en el sitio Amazon News, la marca dirigida por Jeff Bezos reconoció que su respuesta habría sido incorrecto y destacó “ha sido un autogol, estamos descontentos por ello, y le debemos una disculpa al congresista Pocan”, dice el post al tiempo que afirma que su primer tweet “no contemplaba nuestra gran población de conductores y, en cambio, se centró erróneamente sólo en nuestros centros de distribución”, mismo que a decir de la marca están habilitados con los suficientes sanitarios para responder a la demanda de sus trabajadores.

Adicional la marca reconoció que los conductores tiene problemas para encontrar baños debido al tráfico y al hecho de encontrarse en rutas de carácter rural.

Los antecedentes

Hacía 2018, Hayley Peterson, periodista de Business Insider, publicó relatos de conductores de Amazon que orinaban en botellas. Este tema volvió a la escena luego de recientemente, luego de que diversos conductores  aseguraran que orinaban en bóteles de plástico porque no tenían tiempo para satisfacer esta necesidad tras las alargas jornadas de trabajo.

En su recién publicada disculpa, Amazon dice que se trata de un “problema de larga duración en toda la industria y que no es específico de Amazon”, pero que ya se encuentra buscando soluciones para este problema.

En tiempos actuales, este tipo de problemas podrían comenzar a ser más frecuentes si consideramos que el impulso del home office ha generado especial temor entre los empleados por el compromiso y efectividad de sus colaboradores.

Un reciente estudio desarrollado por académicos de la Universidad de Cardiff y la Universidad de Southampton, ambos en Reino Unido, descubrió que un temor común entre los jefes es que los trabajadores que no están a la vista tengan más tiempos muertos de los habituales.

Con estos sentimientos que son frecuentes, no sólo apps como Zoom o Teams están creciendo. Diversas plataformas que permiten “espiar” a los trabajadores que hacen home office han ido a la alza.

Si bien este aspecto puede causar cierta sensación de seguridad entre los jefes, la realidad es que pone en entredicho la ética de la empresa, que estaría violando un derecho básico de cualquier persona en un momento en el que este tipo de situaciones son especialmente criticadas.