Actualmente, Amazon es la compañía de comercio electrónico más grande del mundo, junto con Alibaba, pues tan solo en sel segundo trimestre de 2017 tuvo ingresos por 38 mil millones de dólares, un 25 por ciento más que en 2016, y aunque no ha revelado cifras actuales, cabe recordar que durante la época de fin de año, la compañía de Jeff Bezos dominó el e-commerce en Estados Unidos.
El último índice de millonarios de Bloomberg reveló que Jeff Bezos, de 54 años, alcanzó una fortuna de 106 mil millones de dólares, lo que lo colocó por momentos como el “hombre más rico de la historia”, mientras que Bill Gates, fundador de Microsoft cuenta con 93 mil 300 millones de dólares.
La inesperada aunque predecible noticia se da porque Bezos posee 80 millones de acciones, las cuales abarcan más del 17 por ciento de Amazon, por lo que durante 2017, sus títulos crecieron 56 por ciento, debido al boom que vive el e-commerce, pero tan solo en los primeros 10 primeros días de enero, éstos crecieron 7 por ciento.
Aunque compañías como Apple, refirieron que darían apoyo a los dreamers, jurídico y financiero, y posteriormente Starbucks refirió que emplearía a miles de personas inmigrantes en sus tiendas, el tema pareció enfriarse hasta que Trump volvió a hablar del tema, al referir que no quería que Estados Unidos recibiera y apoyara a personas de “países de mierda”.
Jeff Bezos donó 33 millones de dólares a la organización TheDream.US, que se enfocará en la atención de mil jóvenes indocumentados para que estos puedan estudiar la universidad. Pese a tener fama de nunca donar como sí lo hace Bill Gates, en esta ocasión Jeff tuvo de pretexto a su padre, al recordar su llegada a Estados Unidos, atravesando Cuba.
Además, la donación sirvió de pretexto para responder a Trump, ya que Jeff fue asesor de la Casa Blanco en los primeros meses de la actual administración, sin embargo, la relación del mandatario con Amazon ha sido mala, al referir que el servicio postal estadounidense “perdía millones” por cobrar barato los envíos de Amazon, lo cual desató el enojo de Jeff Bezos.
Asimismo, su acción se volvió viral entre los sectores jóvenes que simpatizan con los dreamers, aunado además de que como acto simbólico, se volvió una acción de personal branding o branding empresarial, porque la imagen de Jeff destaca entre los millennials y da imagen a Amazon, como empresa “socialmente responsable” o “integrada a las causas sociales”.