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Autoridades de EEUU ya se preparaban para lanzar un análisis sobre el presunto comportamiento anti-competitivo de Amazon
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Sin embargo, este proyecto se retrasó una vez que la pandemia empezó a afectar las actividades diarias
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De acuerdo con la misma retailer online, está llevando a cabo un proceso interno para detectar esta práctica de negocio ilegal
Muchas compañías de tecnología están bajo la celosa vigilancia de varias autoridades de gobierno por sus prácticas de negocio. Y es que el amplio uso de sus servicios y plataformas las pone en una posición privilegiada que, en muchas ocasiones, pueden generar dudas sobre la competitividad real en el mercado. Por supuesto, muchos de estos miedos han llevado a grandes juicios y multas. Pero para algunos agentes políticos, aún falta mucho más por hacer.
Por desgracia para Amazon, uno de los pendientes sería una investigación criminal. Según The Verge, un senador de los Estados Unidos (EEUU) está solicitando que se inicie un proceso en contra de la retailer online. Esto, a raíz de un artículo en el Wall Street Journal donde describe una de las presuntas estrategias de negocio de la compañía para salir adelante en el mercado. El republicano Josh Hawley cree que estos prácticas ponen en riesgo a pequeños negocios.
Según el Journal, colaboradores de Amazon usan datos de las ventas de otros vendedores independientes dentro de su marketplace. Las información a su vez es empleada para crear y mejorar del amplio catálogo de productos genéricos que tiene la compañía en el mismo sitio. Hawley asegura que esta estrategia pone aún en mayor riesgo a las marcas pequeñas a raíz de la pandemia. Representantes de la retailer han negado esta práctica de negocio en el pasado.
¿En peligro el negocio de Amazon?
No es la primera vez que se acusa a una tecnológica de tener prácticas anti-competitivas. Por ejemplo, Apple incluso aceptó beneficiar sus propias apps en los resultados de búsqueda en su marketplace. Todo 2019 Facebook peleó una batalla prácticamente perdida para que los reguladores aceptaran que Libra no pondría en riesgo el negocio de otras fintech. Incluso a Google se le ha amenazado antes con dividir su empresa para mejorar el estado del mercado.
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Hay que recordar que el negocio de Amazon no es rentar su marketplace a otros vendedores. De acuerdo con Statista, la mayor parte de sus negocios vienen precisamente de su amplia gama de productos genéricos. Y toda la información que recaba de su plataforma es una de las más grandes ventajas que tiene para la mejora continua de su empresa, analice los datos de otros vendedores o no. En este sentido, la investigación criminal es algo muy preocupante.
Lo anterior no implica que las autoridades de EEUU, suponiendo que siquiera inicie el proceso, vayan a encontrar a Amazon culpable. Pero sí significa que hay suficientes temores y miedos como para justificar que comience una investigación criminal. Si esto llega a pasar, el mayor riesgo que corre la retailer online es de reputación. Independientemente del resultado, deberá de soportar la pérdida de clientes y usuarios por la desconfianza que creará hacia su negocio.
Riesgos de la anti-competitividad
Junto con Amazon, varias tecnológicas han estado, en algún momento y otro, bajo la lupa de las autoridades de EEUU, Europa y otras jurisdicciones. Por ejemplo, una pequeña marca de publicidad llamada Inform demandó a Google por presuntamente llevarla a la quiebra en 2016. Por su lado, Qualcomm tuvo que pagar a la Unión Europea 272 millones de dólares por acabar con el negocio de Icera entre 2009 y 2011. Éste ni siquiera es la primer reto que Amazon tiene.
Todas las autoridades se toman muy en serio el tema de la anti-competitividad por lo que le podría causar al mercado. De acuerdo con Red Flag Group, este tipo de prácticas podrían llevar a precios fijos mucho más altos para los consumidores. Según las Naciones Unidas, también hace más difícil que un nuevo negocio pueda surgir, especialmente en las economías en desarrollo. Según la OCDE, hasta pueden generar altos costos para los gobiernos mismos.