En muchos de los casos, Amazon solo funciona como una canal de venta para conectar a las empresas con los clientes, lo que ha generado dos que tres controversias sobre su responsabilidad sobre los defectos de un producto.
Sin embargo, una de las reglas vitales de la empresa de Bezos es que los vendedores externos no pueden enviar correos electrónicos a los clientes de Amazon directamente fuera de la plataforma, sin embargo, un nuevo reporte de WSJ aseguró que hay quienes rompen las leyes y se contactan con los compradores que dejan una mala reseña para ofrecerles un pago por cambiarla.
Lo anterior puso en duda la seguridad sobre el respaldo de los datos de los datos que los usuarios le proporcionan a la plataforma, pues ¿quién tiene acceso a ellos?.
La respuesta de Amazon
Si bien, el gigante minorista estadounidense no respondió directamente sobre las acusaciones y el caso presentado por WSJ, este martes decidió comprometerse con todos los usuarios que han sufrido de un daño a causa de los productos defectuosos comprados a vendedores independientes en su plataforma.
La respuesta parece responder la interrogativa, o por lo menos poner sobre la marcha una solución ‘rápida’ y viable para intervenir en las compras con terceros que solo usan Amazon como un canal para comercializar.
Será a partir del próximo 1 de septiembre cuando la empresa de Bezos comience a pagar por las reclamaciones acerca de lesiones personales o daños a la propiedad de los compradores con hasta mil dólares por los productos defectuosos vendidos en Amazon.com, los cuales representan el 80 por ciento de los casos.
¿Qué pasa si los productos fueron mucho más caros? Parece que no importa mucho, pues Amazon señaló que también podría pagar montos más elevados en caso de que el proveedor no responda a las reclamaciones o rechaza una reclamación que el gigante minorista considera como válida.
¿Presión del gobierno?
La decisión de Amazon llega luego de casi un mes de que la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor (CPSC) de Estados Unidos presentara una demanda contra Amazon con la intención de que esta se hiciera responsable de retirar los productos peligrosos vendidos en su plataforma.
Un caso muy popular en Estados Unidos fue el de 24 mil detectores de monóxido de carbono defectuosos y 400 mil secadores de pelo vendidos sin la protección suficiente para evitar accidentes eléctricos. Ante esto, los productos fueron catalogados como riesgosos para los consumidores, a tal grado de sufrir grandes lesiones o la muerte.
“Al respaldar a los clientes y los productos en nuestra tienda, independientemente de quien los venda, Amazon va mucho más allá de nuestras obligaciones legales y de lo que cualquier otro proveedor de servicios de mercado está haciendo hoy para proteger a los clientes”, dijo la compañía.
No obstante, la empresa aseguró que trabajaría con expertos externos e independientes en fraude de seguros para analizar la validez de las reclamaciones.
“Presentaremos reclamos válidos a los vendedores y negaremos reclamos infundados, frívolos o abusivos”, señaló desde su sito web.
Asimismo, aseguró que “Al hacer este trabajo en nombre de los vendedores, les evitamos tener que investigar estos reclamos por su cuenta”, lo que sin duda podría ser la respuesta directa, pero sin confirmar nada, sobre el reporte del WSJ.
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