Durante los últimos meses, mucho se ha hablado sobre las políticas laborales de Amazon. A mediados de febrero pasado, información publicada por el rotativo estadounidense The Seattle Times, indicaba que la empresa de Jeff Bezos habría iniciado un proceso mediante el cual despedirá a cientos de empleados en su sede central así como en otros mercados en los que opera, como parte del proceso de planificación anual realizado por la marca el cual consiste en reducir personal en ciertos lugares y áreas, para hacer contrataciones masivas en otros.
La decisión resulta interesante si consideramos las cifras de fuerza laboral entregadas por la propia empresa a finales del año pasado. De acuerdo con el reporte financiero anual, la compañía con sede en Seattle cerró el 2017 con un total de 566 mil empleados (tiempo completo y medio tiempo) alrededor del mundo, cifra que es impresionante si consideramos que el gigante del e-commerce cerró 2016 con una base de 341 mil 400 colaboradores, con lo que estaríamos hablando de un incremento de 65.7 por ciento en sólo 12 mese, según las proyecciones entregadas por Statista.
Las posturas que parecen contradictoras se suman a práctica que podrían considerarse cotidianas o de rutina dentro de los procesos de dicha empresa. Tal es el caso de lo que se conoce como “La Oferta”, propuesta que se materializa en un bono de hasta 5 mil dólares -según la antigüedad de cada empleado- para presentar su renuncia; quienes aceptan esta compensación no podan volver a trabajar en la compañía.
Se trata de un programa cuyo nombre oficial es “Pago por renuncia” se hace llegar a los colaboradores cada año luego de la temporada de ventas -desde Acción de Gracias hasta San Valentín- mediante un memo con el título “Por favor no acepte esta oferta”, el cual tiene como objetivo ofrecer un incentivo a los empleados descontentos para depurar al personal y sólo retener e invertir en aquellos que están comprometidos con la empresa.
Este modelo se inspira en uno empleado por a empresa Zappos -comprada por Amazon en 2009- que dirigido a nuevos empleados ofrecía una oferta de renuncia de mil dólares.
En una carta enviada a los accionistas durante 2014, Bezos indicaba que el fin de este programa era “alentar a que la gente pare un momento y piense sobre lo que realmente quiere”.
De acuerdo con lo publicado por The Atlantic, “La Oferta” alienta a los empleados descontentos a seguir y, aunque parezca paradójico, sirve para retener empleados: son pocos los que la aceptan y, al no hacerlo, confirman su compromiso con la firma.
Este último punto resulta vital para mantener la rentabilidad del negocio, si consideramos que a mayor compromiso, la productividad mejora. Un estudio firmado por Gallup indica que los equipos con un alto compromiso tienen una productividad 21 por ciento superior a la de los demás. Este dato es congruente con lo dicho por la Facultad de Administración de la Universidad de Carolina del Norte, cuyo análisis indica que las compañías con empleados comprometidos tienen un crecimiento 2.3 veces superior, medido en el plazo de tres años, de sus ganancias que aquellas que tienen empleados con un vínculo estándar.