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El streaming se ha consolidado durante la contingencia por COVID-19, debido al confinamiento al que ha obligado.
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Un elemento que ha ayudado a los contenidos a volverse relevantes ha sido la capacidad que han alcanzado con los algoritmos.
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Ante estos cambios, la experiencia del usuarios sigue siendo clave en los ajustes que hacen los negocios de sus propuestas.
El streaming atraviesa por un interesante oleada de cambios con los que ha logrado consolidarse en el mercado, gracias a una serie de desarrollos y a un complejo catálogo de música y videos, que han hecho de este medio uno de gran valor.
La capacidad que ha alcanzado plataformas como Netflix o Spotify ha ayudado a que estas marcas se consoliden en el mercado, también a establecer pautas de trabajo para vez más valiosas.
Un elemento de gran ayuda en todo este trabajo ha sido el que tiene que ver con la innovación.
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Misik – Making Sound Kool
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Plataformas como Spotify inyectan innovación en su algoritmo, para personalizar contenidos y descubrir nuevas canciones. Otras apps como Netflix llevan su innovación a responder en tiempo real con contenidos referentes a la pandemia.
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La innovación puede ser medida de divisas formas y aplicada en cualquier cantidad de formatos y estrategias lo que al final del día resulta relevante es que se trabaja por llevar a nuevos niveles la experiencia que se lleva la audiencias.
Los nuevos niveles
Los nuevos niveles podemos verlos con medidas como la que Amazon Music ha tomado, al anunciar el lanzamiento de un catálogo de más de 60 millones de canciones en HD, lo que ha abierto la pauta en el mercado a innovar y no dejar de sorprender con las propuestas comerciales que diariamente se lanzan.
En el caso de Amazon Music, la estrategia de ofrecer un catálogo de más de 60 millones de canciones en HD y millones más en ultra HD es parte de la apuesta por conquistar a las audiencias con la experiencia y sobre todo para hacer aún más valiosa la inversión en costosos equipos de sonido, por lo que se incrementa la competencia contra plataformas como Spotify, que han centrado su innovación en el algoritmo con que buscan fidelizar al consumidor.