• Nueva York buscó a Amazon para que estableciera en esta ciudad oficinas corporativas y a cambio ofreció estímulos fiscales por varios millones de dólares. 

• La marca integró la sonrisa-flecha de su identidad visual en lugar del corazón  en el célebre diseño I love New York.   

• Milton Glaser, autor del diseño, opinó con elegancia:  “No es muy armonioso con el resto del logotipo”.

En el marco de la apertura de dos nuevas oficinas en Nueva York, Amazon osó intervenir el logotipo que le da identidad visual a esta urbe, el diseño elaborado por el legendario creativo visual Milton Glaser.

Así, la famosa frase I Love New York -Yo amo Nueva York-, que sustituye la palabra love por un corazón, integra más bien la sonrisa que caracteriza a Amazon y la acción ha generado reacciones tanto de consumidores como de habitantes de esta ciudad hasta el propio autor del diseño original.

Glaser ha declarado que integrar ambos diseños no es precisamente una buena idea, toda vez que la identidad de Amazon “no es muy armoniosa con el resto del logotipo”. Ciertamente, el rechazo de Milton Glaser es expresado con suma elegancia, pero la de muchos habitantes de esta ciudad, quienes han tomado esta acción de marketing como una especie de humillación ante la marca de e-commerce.

Pero no hay mucho que puedan hacer ni los habitantes de Nueva York ni el autor del diseño que le distingue. Y es que los derechos del famoso logotipo de la ciudad pertenecen a su  gobierno y es precisamente esta instancia la que ha permitido tal vulneración del diseño original.

Para que Amazon optara por establecer sus oficinas en esta ciudad de los Estados Unidos, el gobierno del demócrata Andrew Cuomo ha ofrecido una cifra de varios millones de dólares en subsidios e incentivos fiscales. El argumento de la administración citadina es la posibilidad de generar varios miles de empleos con la llegada de la empresa de Jeff Bezos.

Fue la propia administración de Nueva York la que en 1977 encargó al creativo visual y diseñador gráfico Milton Glaser la elaboración de la identidad visual de Nueva York con el objetivo de promover su marca ciudad y acercar al turismo mundial.

La estrategia de marketing se llevó a cabo en un momento en que se vivía una crisis profunda por los saldos negativos en materia de seguridad, una acumulación poblacional muy elevada y una imagen de rechazo hacia la urbe.