En los últimos días, Amazon ha fortalecido su estrategia de comunicaicón interna y de recursos humanos con la idea de evitar una masiva sindicalización de los empleados de sus centros de distribución en los Estados Unidos.
Lo revela un informe de Reuters que indica que la compañía fundada por Jeff Bezos está obligando a los empleados a presentarse a reuniones informativas y colocando carteles en sus lugares de trabajo, entre otras actividades.
Hay que recordar que a comienzos de 2021, Amazon superó con holgura una campaña sindical histórica en un centro de logística en el estado de Alabama.
Sin embargo, dice Reuters, no quiere dejar nada librado al azar y apunta a evitar nuevos intentos luego de haber detectado un reverdecimiento de la actividad sindical desde que los trabajadores rechazaron en abril unirse al Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Grandes Tiendas (RWDSU).
Otros sindicatos de gran presencia en los Estados Unidos, como International Brotherhood of Teamsters, también están buscando lograr la organización sindical de los trabajadores de almacén de Amazon, hasta ahora, sin éxito.
Por qué Amazon no quiere sindicatos
El riesgo para Amazon es que los sindicatos puedan cambiar la forma en que administra sus operaciones y hacer crecer los costos, justo en el momento en que hay una gran escasez de mano de obra, algo que afecta sus beneficios.
De acuerdo con Reuters, Amazon está realizando “nuevas y agresivas jugadas” ya que teme que se vuelva a abrir una votación en Alabama luego de que un funcionario de la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos dijera que la conducta de la empresa en relación a la votación de abril podría haber interferido con la elección. Incluso se habla de que una nueva votación “está próxima”.
Amazon negó cualquier irregularidad y dijo que lo único que quiso es que se escuche la voz de los empleados.
En un comunicado, la portavoz de Amazon, Kelly Nantel, dijo que un sindicato dentro de la firma “afectará a todos”, por lo que “es importante que los empleados comprendan lo que eso significa para ellos y para su vida diaria”.
En las reuniones obligatorias con los empleados, Amazon advierte al personal que los sindicatos los obligarán a hacer huelga y a renunciar a pagos, dice Reuters. También que los sindicatos son en realidad una compañía que toma el dinero de los trabajadores.
“Los sindicatos pueden hacer muchas promesas, pero no pueden garantizar que se recibirán mejores salarios, beneficios o condiciones de trabajo”, dice uno de los tantos carteles en los baños de los centros de logística de Amazon.
Como respuesta, algunos empleados han colocado sus propios carteles a favor del sindicato en los mismos lugares.
La disputa continúa y, por ahora, no parece haber un escenario claro de solución.