Para nadie es un secreto que Google y Facebook se han convertido en amos y señores de la publicidad digital. Tan sólo en Estados Unidos -uno de los mercados más sólidos en el terreno de la publicidad y la comunicación digital-, estas dos empresas absorben el 77 por ciento de los ingresos publicitarios.
El duopolio que cifras como la anterior proponen es un tema que preocupa a grandes y ajenos, no sólo por el tamaño de las infraestructuras y niveles de penetración de las empresas en cuestión, sino también por el dominio que desde ahora estas compañías demuestran al dictar las reglas que rigen al entorno digital.
Especialistas de todas las industrias, se mantienen en la constante búsqueda de un tercer jugador con las capacidades para ser una alternativa a estos dos gigantes, y sin mirar tan lejos, parece que han encontrado una salida que, cuando menos a primera vista, convence: Amazon.