Tras un reciente artículo publicado en Bloomberg, Amazon se dio a la tarea de investigar el salario de los trabajadores del que ahora se ubica quizás como su mayor competidor, Walmart, para hacer un reclamo sobre que el minorista más grande de Estados Unidos no se ha sumado a la iniciativa de”aumentar el salario mínimo a 15 dólares”.

El artículo en cuestión, analizó 68 condados en donde Amazon abrió un almacén para llegar a la conclusión de que la compensación promedio de la industria cayó un 6 por ciento en dos años, según el medio.

La  molestia

DE esta manera, según el análisis de Bloomberg, el promedio de los salarios aumentaron conocí años después de que Amazon se asentara en dichas zonas.

Ante estas declaraciones, Amazon cuestionó por qué el artículo no analizó los salarios en Walmart, marca que representa al minorista más grande de Estados Unidos.

“Contratar más, pagando menos, simplemente no funciona. Muchos de nuestros empleados se unen a Amazon de otros trabajos en el comercio minorista que tienden a ser predominantemente trabajos de tiempo parcial, con beneficios reducidos y sustancialmente menos de nuestro salario mínimo de 15dóalres”, dijo Amazon en una declaración para Bloomberg, al tiempo que indicó ”estos empleados ven un gran aumento en el pago por hora, el salario neto total y los beneficios generales en comparación con sus trabajos anteriores. Lo que nos sorprende es que somos el centro de una historia como esta cuando algunos de los empleadores más grandes del país, incluido el minorista más grande, todavía tienen que unirse a nosotros para aumentar el salario mínimo a 15 dólares “.

¿Se olvida de sus problemas?

En este punto, es importante mencionar que Amazon elevó su salario mínimo a 15 dólares por hora durante 2018, luego de una serie de críticas a su sistema de compensación por parte de defensores laborales, incluido el senador Bernie Sanders. En respuesta, Walmart incrementó su salario mínimo por hora a 11 desde 9 dólares durante el mismo año, aunque destacó que los trabajadores por hora a tiempo completo recibían en promedio 14.26 dólares.

Las críticas y señalamientos de Amazon llegan cuando la marca se ha visto en medio de cientos de acusaciones por las supuestas prácticas ilegales y los pocos derechos labores que respeta en sus filas.

Los trabajadores del almacén se declararon en huelga y demandaron a la empresa durante la pandemia, alegando que Amazon no los protegió lo suficiente del COVID-19. Amazon dijo que más de 19 mil trabajadores dieron positivo por COVID-19 entre el 1 de marzo y el 19 de septiembre.

De igual manera, en medio de la celebración de esta edición del Black Friday, activistas internacionales comenzaron a pedir a los usuarios que se sumaran a un boicot contra Amazon, no realizando compras no visitando su sitio durante el Black Friday, con el fin de protestar por los ingresos y beneficios económicos que ha logrado gracias a la pandemia, mientras que pequeños negocios sufren perdidas de las que creen será muy difícil recuperarse.

Este problema parece venir por partida doble. Por un lado, el activista Yanis Varoufakis ha llamado a boicotear a Amazon durante este “viernes negro” y, en su lugar, apoyar a pequeños negocios.

El informe vino desde The Guardian, medio que aseguró que el activista publicó un video en el que asegura que “este boicot es porque no se trata de una compañía y ya; no de un mega monopolio. Es mucho más y más grave; se trata de un nuevo tecno-feudalismo”.

Adicional, una coalición internacional de ONG’s y gremios de líderes iniciaron un movimiento similar con la diferencia de que esperan que este freno a Amazon se extienda hasta las fiestas de fin de año.

Ambos temas no son cosa menor. Lo que está en juego es la reputación de una marca que, aunque es líder en su segmento, parece quedar en deuda en lo que se refiere a su posición como empleadora.

El hecho es crucial en momentos en los que el consumidor evalúa a las marcas no sólo en función de su propuesta y precios, sino en el aporte real que puede hacer a las comunidades en las que operan.