Como la idea es evitar que la gente salga de su casa para ir de compras, Amazon se ha dado a la tarea de patentar un sistema que mandará los artículos que un comprador vaya a comprar, incluso antes de que apriete el botón de “compra”
Dicho proceso, tiene la intención de reducir el tiempo de entrega y desalentar a los consumidores de visitar las tiendas físicas. En el documento de la patente, Amazon establece que lo que más inhibe el desarrollo del comercio en línea son los retrasos entre el pedido y la recepción de las compras.
Así que para lidiar con este problema, el método considera empaquetar y enviar los productos a los clientes en un área específica, sobre la base de su historial de compras y otras variables, como las búsquedas de productos, listas de deseos, artículos pagados en el carrito de compras, reseñas y retroalimentación escrita del comprador e incluso, el tiempo que el cursor de un usuario pasa por encima de un elemento.
Esta patente resulta un ejemplo de una tendencia creciente entre las empresas de tecnología y de consumidores para anticipar las necesidades de los consumidores, como que hoy en día existen refrigeradores que puede decir cuándo es el momento para comprar más leche.
Y aunque no está claro si Amazon desplegará la técnica, la patente muestra una forma con la que la firma espera aprovechar su vasto tesoro de datos de clientes para superar a sus rivales.
Esta estrategia fue dada a conocer por Wall Street Journal, y la firma ha mencionado que si por cualquier razón se manda a un cliente un producto que en realidad no compró, lo podrá conservar como si fuera un regalo promocional.