Internacional.- El animé japonés no sería el mismo sin su característico contraste. Para lograrlo, allí estuvo por décadas Michiyo Yasuda, la diseñadora de color de Studio Ghibli que le dio su toque a las obras de Hayao Miyazaki.
La animación japonesa perdió en pocos meses a dos artistas de una creatividad inigualable. Al fallecimiento en mayo de la animadora Makiko Futaki, se suma ahora la noticia de la muerte de Michiyo Yasuda, colorista de Studio Ghibli y artífice del inigualable estilo cromático de decenas de series japonesas.
Sergio Pérez Gavilán describe muy bien la pérdida en Vice: “Para ponerlo de manera simple, sin Michiyo Yasuda no existirían las películas que tanto amamos de Hayao Miyazaki. Su genialidad y proeza como artista permeó casi toda la obra de Studio Ghibli y enalteció todas las historias por medio de la profundidad y delicadeza del color”.
Una historia grande
Yasuda había comenzado a trabajar con Hayao Miyazaki e Isao Takahata en “Marco, De los Apeninos a los Andes”, allá por 1976. También fue la encargada de color en Nausicaä y estuvo más de 30 años en el reconocido estudio.
Su último trabajo fue en “El viento se levanta”, la cinta de Miyazaki (2013).
Studio Ghibli’s color designer, Michiyo Yasuda, has passed away. Rip, thanks for all the beautiful moments! #ghibli pic.twitter.com/bQvYi5ZMMx
— 🎃Chase \[T]/👻 (@chasekendall1) 12 de octubre de 2016
La relevancia mundial que ahora tiene Ghibli llevó a que muchos de sus artistas (Yasuda lo era) cobren relevancia internacional en el mundo de la animación.
Yasuda obtuvo un reconocimiento por su trabajo en animación en 2011 en los Japan Movie Critics Awards, según Anime News Network.
“La que tildaban de ser más exigente que el propio Miyazaki, pero increíblemente amable”, dice Chema Pinilla en BlastingNews. “Lo que más me gusta es cuando estoy construyendo la imagen en mi cabeza encima de los colores, pensando en cómo conseguir el tono adecuado”, decía ella.