En la actualidad, el modelo de negocio de los clubes de futbol en México está en riesgo. La devaluación del peso ante el dólar comenzará a pegar en las operaciones financieras de muchos clubes.
Esto se debe, en primer lugar, a que los equipos pagan los sueldos de sus jugadores en dólares. No obstante, los contratos de patrocinio, la venta de boletos y de los derechos de transmisión para los partidos se cobran en pesos.
Ante el aumento de los futbolistas extranjeros que participan en la liga mexicana, se ha generado un encarecimiento de la fuerza de trabajo que no se tenía previsto hasta el año pasado, de acuerdo con el economista Ciro Murayama, autor del texto La economía del futbol.
Así, el encarecimiento de la moneda nacional ha obligado a que los clubes dupliquen su inversión para cumplir con los contratos actuales.
Ya en diciembre, el cambio en la cotización de la moneda estadounidense obligó a la mayoría de los equipos a inyectar más recursos para la compra de nuevos elementos.
De este modo, si la plantilla de Tigres, campeón del último torneo, está valuada en 66 millones 945 mil dólares, equivalía a mil 338 millones 898 mil pesos con un dólar a 20 pesos.
Hoy, cuando ya rebasa los 22, se requeriría de mayor cantidad de dinero para cubrir el monto en la moneda de los Estados unidos.
Teniendo en cuenta esta situación, algunos clubes han tenido que aumentar el precio de los boletos en sus estadios.
Al respecto, la cadena ESPN reporta que esta temporada el club América subió 20 por ciento el costo de las entradas al Estadio Azteca. Es decir, que si antes la entrada más barata costaba 100 pesos, hoy, llega a los 120 pesos.
El vicepresidente del Club Toluca, Francisco Suinaga, afirma que ante la devaluación del peso, los precios de los jugadores casi se han duplicado, lo cual puede traer problemas en el futuro cercano para las operaciones de muchos equipos de la primera división nacional.
Además, destaca que la estrategia de marketing de los clubes pretende atraer la mayor convocatoria posible a las gradas. Por ello, dice no compartir la perspectiva que propone aumentar los precios sobre los boletos.
La realidad actual de la moneda mexicana plantea un enorme reto para los clubes de futbol en México. De continuar esta tendencia, deberán plantearse nuevas alternativas para evitar la crisis de este deporte.