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Alsea se ha destacado por ser una de las marcas que tomaron decisiones drásticas en cuanto comenzó la contingencia por COVID-19.
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El impacto del coronavirus se ha dejado ver en la fuerza laboral de diversas industrias.
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Las cadenas de restaurantes y servicios com cafeterías se han visto fuertemente impactadas por la pandemia de COVID-19.
El coronavirus ha puesto a prueba a las empresas, demostrando su preparación ante eventos de contingencia, como la que se está viviendo en México por culpa de esta pandemia.
Un elemento que no debemos de olvidar es que la pandemia de COVID-19 ha tenido una serie de estragos que están replanteando la administración de talento y la manera en que las marcas tienen que generar estrategias comerciales.
Es así como hemos visto una serie de decisiones que han tomado las empresas en medio de estos momentos tan desafiantes, tal como lo hemos descubierto con Alsea, que se ha convertido en uno de los casos más polémicos de una empresa pública tomando acciones en medio de la contingencia.
Alsea tiene nueva postura ante la cuarentena
En una nota exclusiva publicada por el portal Animal Político, Alberto Torrado, fundador y presidente ejecutivo de Alsea, señaló en entrevista que a pesar de que el boletín de la Bolsa Mexicana de Valores advertía la opción de licencias voluntarias, con la que empleados dejarían de trabajar, pero también de cobrar su sueldo por un mes, la empresa no implementó la medida.
Alsea es una operadora de marcas líderes en México como Vips y Starbucks, que se han convertido en un referente en el segmento restaurantero y de venta de bebidas, respectivamente.
La empresa se convirtió en tendencia en marzo pasado cuando se criticó la información de un boletín de la BMV, en donde la operadora anunciaba la implementación de un programa de licencias con lo que mandaba a sus colaboradores a descansar durante un mes sin goce de sueldo.
Esta decisión cobró todo tipo de críticas en redes sociales, donde se lamentó su acción para controlar las pérdidas que eventualmente generaría la pandemia en su negocio.
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La ruta que ha seguido Alsea no ha sido sencilla y tampoco para el resto de la industria restaurantera en México. Torrado reconoció que han tenido que despedir a poco menos de 200 empleados y aunque la cifra comparada con el reporte del gobierno federal contrasta, la operadora asegura que mantiene contratados al 93 por ciento de sus colaboradores, esto con todo y que la pandemia ha obligado a solo mantener la operación del 30 por ciento de sus puntos de venta.
El sinuoso camino por el que ha tenido que caminar la industria restaurantera ha llevado a chefs como Edgar Nuñez a contratar préstamos, para poder mantener los sueldos de sus colaboradores durante esta contingencia, tal como lo ha advertido en transmisiones de live a través de su cuenta de Instagram, al hablar de la operación de sus restaurantes como SUD 777 o Comedor Jacinta, además de que estos negocios para mantener su operación han tenido que desarrollar propuestas comerciales, como el envío de menús a domicilios, que han sido preparados por ciertos chefs que se suman a la causa de mantener la venta de comida y la contratación de colaboradores.
El sinuoso camino por el que ha tenido que caminar la industria restaurantera ha llevado a chefs como Edgar Nuñez a contratar préstamos, para poder mantener los sueldos de sus colaboradores durante esta contingencia, tal como lo ha advertido en transmisiones de live a través de Instagram, al hablar de la operación de sus restaurantes como Sus 777 o Comedor Jacinta.
Las alternativas ante la pandemia
La industria de servicios restauranteros se ha visto ampliamente implantada por al pandemia e coronavirus que se ha extendido en México y que obligó a una serie de restricciones, para la operación de puntos de venta físicos.
Cadenas de restaurantes como La Casa de Toño se convirtieron en tendencia dentro de redes sociales por el cierre de sus sucursales lo que fue una ligera advertencia de todo lo que se desataría en el resto de la industria.
Estos elementos se han convertido en pautas de gran valor para poder comprender al consumidor y más que eso, para medir el impacto negativo que ha tenido un fenómeno como la pandemia.