- Google perdió su apelación en un caso antimonopolio.
- Debe pagar una multa de 2,420 millones de euros impuesta por la UE por prácticas comerciales desleales.
- La sanción se originó en 2017, cuando se determinó que Google favoreció su propio servicio de comparación de precios, Google Shopping, perjudicando a competidores más pequeños.
No sólo Apple tiene problemas en la Unión Europea. Google (en realidad, Alphabet) sufrió un importante revés este martes 10 de septiembre al perder su apelación en un caso antimonopolio en el que la UE le impuso una multa de 2,420 millones de euros (unos 2,700 millones de dólares).
La sanción, que data de 2017, se originó debido a prácticas comerciales desleales en las que Google favoreció su propio servicio de comparación de precios frente a otros competidores más pequeños de Europa.
Este fallo se suma a una serie de enfrentamientos legales que la compañía mantiene con las autoridades regulatorias europeas. En total, ya recibió más de 8,200 millones de euros en multas.
Google, Europa y un camino de litigios
El origen de este caso se remonta a una investigación de la Comisión Europea que concluyó en 2017.
Según las autoridades europeas, Google utilizó su posición de liderazgo en el mercado de los motores de búsqueda para impulsar de manera injusta su propio servicio de comparación de precios, Google Shopping, sobre otras plataformas europeas más pequeñas.
Esta conducta, señalaron los reguladores, no solo afectó a los competidores, sino también a los consumidores, al reducir sus opciones y distorsionar el mercado, dice Reuters.
En 2021, un tribunal de menor instancia ya había ratificado la decisión de la Comisión Europea, lo que llevó a Google a apelar la sentencia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en Luxemburgo.
Este último tribunal ahora desestimó la apelación, argumentando que, aunque la ley de la UE no castiga a las empresas por su posición dominante, sí penaliza el abuso de esa ventaja.
Según el tribunal, la conducta de Google tuvo como consecuencia frenar la competencia en el mercado, lo que generó daños tanto a empresas rivales como a los consumidores.
“El abuso de una posición dominante se presenta cuando una empresa interfiere con la competencia basada en el mérito, afectando negativamente a otras empresas y perjudicando a los consumidores”, afirmaron los jueces del TJUE en su decisión.
Un historial de sanciones
Esta “batalla” es solo una parte de la “guerra” que Google tiene en Europa.
A lo largo de la última década, la compañía ha sido objeto de múltiples investigaciones por prácticas anticompetitivas, acumulando un total de 8,200 millones de euros en multas.
Estas incluyen sanciones por la utilización indebida de su sistema operativo Android para limitar la competencia, así como por su servicio de publicidad AdSense, en el cual también se le ha acusado de abusar de su posición dominante para favorecer sus propios servicios.
En este sentido, Google no solo está lidiando con las consecuencias del caso relacionado con su servicio de comparación de precios, sino también con otros frentes legales en los que ha impugnado decisiones previas de la UE.
Actualmente, la empresa sigue esperando las resoluciones de apelaciones relacionadas con Android y AdSense.
Además, enfrenta un nuevo problema que podría forzarla a deshacerse de parte de su negocio de tecnología publicitaria, un sector altamente rentable para la empresa. Ya te hemos contado sobre este litigio en Merca2.0.
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