Las alianzas estratégicas se han convertido en uno de los recursos más poderosos que pueden llegar a implementar las agencias de relaciones públicas, y permiten un posicionamiento significativo de las marcas involucradas tanto a nivel mediático como con su público objetivo.
El objetivo central de dichas alianzas es obtener un beneficio mutuo entre dos o más empresas o instituciones, por lo que las partes involucradas deben complementarse para, idealmente, lograr un ganar-ganar.
Si bien podría pensarse que la concreción de alianzas corresponde específicamente a las áreas de mercadotecnia de las empresas, las agencias de relaciones públicas son fundamentales para realizar los acercamientos entre los representantes de cada compañía y procurar el ambiente necesario para que la idea inicial prospere.
Para tales efectos, el papel de los publirrelacionistas no se centra únicamente en echar a andar la idea inicial y dejar que las empresas negocien, resuelvan y lleven a cabo la iniciativa, sino deben jugar un papel activo en el que, si bien velarán por los intereses de sus propios clientes, también generarán condiciones de igualdad para que los involucrados en el compromisoqueden satisfechos y cierren en buenos términos como aliados potenciales para el futuro.
Se debe estar consciente que una alianza estratégica no es una táctica fácil, que se puede llevar a cabo de la noche a la mañana y que se resuelva de manera sencilla con unos pocos encuentros. Este tipo de iniciativas demanda muchas horas-hombre y numerosas juntas de seguimiento, en las que se deberá fomentar una comunicación plena, abierta y constructiva.
Un claro ejemplo de grandes alianzas generadas últimamente por iniciativa del área de relaciones públicas es la serie de activaciones que ha llevado a cabo Uber, para lograr eventos como #UberDonas, #UberIceCream y, más recientemente, #UberTacos, en donde los usuarios de esta plataforma pudieron pedir, mediante la aplicación, una orden de tacos al pastor de una reconocida taquería de la Ciudad de México.
Detrás de estas estrategias se encuentra el trabajo proactivo de varias agencias de relaciones públicas de las empresas involucradas, que, junto con las áreas de difusión y mercadotecnia de las empresas involucradas, se logró dar a las marcas una proyección inimaginable.
Aunque se podría asumir que sólo las empresas grandes tienen la oportunidad de generar alianzas estratégicas de gran tamaño, la experiencia dicta que la magnitud de las marcas no es privativa de dichos beneficios.
Regresando al ejemplo de UberTACOS, la cadena de restaurantes (una pequeña empresa) que proveyó los 40 mil tacos de pastor que se entregaron, logró beneficiarse de una transnacional plenamente posicionada en México y en varias partes del mundo.
Este es sólo un ejemplo de los alcances de las relaciones públicas, que no se limitan al manejo de medios y la organización de eventos, sino que, viendo más allá de lo evidente y con el talento suficiente, puede lograr iniciativas que potencializarán aún más a una marca.