El mercado automovilístico está soportando una de las mayores transformaciones de su historia. Nunca desde la creación del automóvil allá por principios del siglo 20 el mundo automotor mundial estuvo tan convulsionado.
El desarrollo de nuevos impulsores que no dependen de la gasolina está alterando el escenario de las compañías y ya no parece haber vuelta atrás.
Volkswagen y Ford unieron fuerzas en los Estados Unidos; Renault, Nissan y Mitsubishi confirman una alianza que ahora pretende sumar a FCA; BMW y Mercedes-Benz se aliaron en Alemania para invertir más de US$ 1.100 millones en nuevas tecnologías; Tesla irrumpió en el mercado y su valor de marca supera a compañías históricas.
A todos estos movimientos se suma la novedad de este jueves: el propietario de Mercedes-Benz, Daimler, y la china Geely anunciaron que promoverán la creación de una joint venture para construir autos eléctricos inteligentes marca Smart en China y venderlos en el mercado global.
Según el acuerdo, la próxima generación de los pequeños vehículos Smart se ensamblará en una planta en el gigante asiático y se comenzará a vender a partir de 2022. Hasta tanto se levante la planta, Daimler continuará produciendo sus autos inteligentes en fábricas de Francia y Eslovenia.
“Nuestro vehículo más pequeño tiene un enorme potencial en China y otros mercados. y Geely es el socio ideal para aprovechar estas oportunidades”, escribió en un blog el presidente de Daimler, Dieter Zetsche.
De acuerdo a lo dado a conocer oficialmente, Geely y Daimler serán propietarios, cada una, del 50 por ciento de la empresa conjunta global. No se revelaron los términos financieros del acuerdo.
Según Zetsche, este movimiento no producirá la pérdida de empleos en la planta de Hambach, en Francia, porque allí se continuará fabricando el Smart, pero la planta china permitirá que la marca se expanda.
En Francia Daimler fabricará también el automóvil eléctrico Mercedes-Benz bajo la sub-marca EQ.
La noticia, según Financial Times, podría ayudar a que la marca Geely de autos eléctricos compactos sea rentable después de 21 años de pérdidas.
Evercore ISI estimó que pierde casi US$ 800 millones cada año, básicamente porque es imposible ganar dinero con un auto “low cost” si se fabrica con los altos costos de Europa.