Los automóviles impulsados por electricidad tienen grandes ventajas sobre los tradicionales. Son altamente ecológicos, más limpios y menos ruidosos.
Sin embargo, tienen un punto débil: las baterías.
Superados los problemas de velocidad y aceleración que tenían en un comienzo, los acumuladores de energía son el único flanco por el que los amantes de los motores a combustión siguen criticando.
Es por eso que la marca que logre ganar esta “batalla” y resolver esa limitación –que se traduce en menor espacio interior y, especialmente, en una más acotada autonomía de los vehículos– será quien gane la “guerra”.
En eso está la japonesa Toyota, uno de los líderes de la industria automotriz, que anunció este martes en Tokio una alianza con otro gigante, Panasonic, para formar una empresa conjunta que fabricará baterías para vehículos eléctricos.
La compañía tomará forma el año que viene y Toyota será propietaria del 51 por ciento de las acciones. Panasonic tendrá el resto, dijeron las dos empresas en un comunicado.
La firma conjunta, que se basa en una asociación inicial para la fabricación de baterías de iones de litio materializada a fines de 2017, refleja el objetivo de las compañías japonesas de convertirse en el jugador global más importante en la industria de las baterías, algo vital para el desarrollo de autos eléctricos exitosos.
La empresa, que se conformará con unos 3.500 empleados que llegarán desde ambas empresas, no sólo proveerá de baterías a Toyota, sino que las facilitarán a otros fabricantes de automóviles.
Competencia
Si bien Panasonic es uno de los proveedores de baterías de vehículos eléctricos más grandes del mundo, se enfrenta a la creciente competencia de los fabricantes surcoreanos igual de grandes: Samsung SDI y LG Chem, además de la china CATL.
Panasonic es actualmente el proveedor exclusivo de celdas de batería de Tesla, aunque según Reuters, el fabricante propiedad de Elon Musk analiza sumar a la fabricante china Tianjin Lishen.
Toyota y Panasonic ya operan una empresa conjunta llamada Prime Earth EV Energy, que fabrica baterías que se utilizan principalmente en vehículos híbridos de gasolina.
La nueva empresa conjunta demuestra que Toyota acelera en su intención de expandir su presencia en el desarrollo y la producción de baterías para autos eléctricos, un camino opuesto al de algunos de sus rivales, que se han alejado de su desarrollo debido a los altos costos que demanda.
Panasonic tuvo problemas en el segundo trimestre fiscal de 2018 por una baja en la producción de Tesla, principal comprador de sus baterías. Igualmente, mantiene su pronóstico de ganancias para el año hasta marzo de este 2019 en 425.000 millones de yenes.
Un tema del que hay que hablar
El tema de las baterías no es nuevo y preocupa en el sector. Ya el año pasado, Angela Merkel, máxima líder alemana, advirtió que los autos eléctricos tenían dos problemas: subsidios y baterías.
Sobre los subsidios, dijo que por ahora el sector estaba creciendo, pero gracias a las exenciones y aportes de los estados europeos, pero que eso no iba a durar para siempre.
Por el otro, en el mismo discurso, Merkel se refirió a otro de los problemas que Alemania ve en estos vehículos: la independencia. Así es, repitió su llamado a los países europeos para que activen de manera urgente el desarrollo de células de batería.
Actualmente, destacó con preocupación que la industria en Europa obtiene por completo las baterías de fabricantes asiáticos. “No estoy segura si es algo bueno [los autos eléctricos] si no sabemos qué sucede con la fabricación de estas células. Trataré de impulsar un desarrollo europeo”, dijo Merkel, agregando que no estaba segura de confiar plenamente en China, hoy uno de los mayores fabricantes.