Uno de los temas más preocupantes para el comercio minorista es el contexto inflacionario que se vive en casi todo el mundo. Hace tiempo que esto no impactaba a tantos y diversos países y mercados.
La inflación casi generalizada ha llegado en algunas partes del mundo a los dos dígitos (10-11%), si bien presenta una tendencia a la baja que esperamos se mantenga. En México, el promedio de lo que esperan los analistas para fines de 2023 es de 4.98%. Su impacto ha impulsado un aumento significativo en los costos de producción y los precios minoristas. Mientras tanto, las acciones colectivas de los bancos centrales han aumentado los costos de endeudamiento, presionando a empresas y consumidores. Esto ha llevado a un intenso enfoque en la reducción de costos, la mejora de la eficiencia y la entrega de valor a los consumidores de nuevas formas.
Además de estimular la disminución de costos, la situación apoya el desarrollo de nuevos modelos de negocios, principalmente en temas de comercialización. Los retailers o minoristas son las entidades que le venden el producto al último consumidor, al menudeo. Como resultado de la pandemia reciente, muchos de esos retailers se han movido a canales digitales, además de considerar elementos que buscan los consumidores, como sostenibilidad, bienestar y salud.
Todos estos cambios que realizan muchas empresas quizás aún sean poco notorios, pero en un futuro cercano, de entre 2 y 5 años, tendrán impacto en muchas áreas de marketing. Así que éste es un buen momento para nombrar las tendencias que impactarán al sector retail en 2023, de acuerdo con el think tank británico IGD.Sé eficiente. Los costos generan presiones que impactan fuertemente las operaciones. Más que disminuirlos, conviene eliminar complejidades en los negocios. La eficiencia operativa es una prioridad que se apoya en la tecnología, la automatización, la colaboración, nuevas formas de trabajo, así como un enfoque adecuado de mercadotecnia. Claro, reducir costos es relevante con precaución, sin desmejorar la experiencia del consumidor.
Una oferta moderna de valor. Recuerda que valor no es sinónimo de precio. Conviene considerar en la oferta variables que realmente generen valor para el consumidor. Entre los factores a ponderar se encuentran la experiencia de compra, las recompensas, el tiempo y hacer lo correcto para el consumidor. Todo esto llevará la narrativa más allá del precio.
Tiendas sorprendentes. La magia de las tiendas físicas es aún muy relevante. A pesar de que se dice que muchas tiendas físicas dejarán de existir, en México eso aún puede demorar. Se debe sorprender y deleitar a los consumidores. Claro que cada segmento atendido puede requerir algunos ajustes. Más allá del “teatro y entretenimiento”, se debe trabajar en reducciones de tiempo, facilidad de pago y una adecuada percepción del valor. Si se cuenta con tienda en línea, lo propio debe hacerse para estar alineados.
Salud y sostenibilidad. Trabajar en mejorar la salud de consumidores y empleados. Hacerlo notar generando confianza con decisiones atractivas. También buscar ser una empresa socialmente responsable, a pesar de las implicaciones en eficiencia y costos.
Usa la tecnología. Actualmente se tiene acceso sin precedentes a todo tipo de tecnologías. Esto ayuda a operar de manera más rápida, más eficiente y a menor costo. La innovación continua debe prevalecer en todo momento, con propuestas constantes y creíbles tanto de producto como de modelos de negocio.
Cada empresa decidirá lo que mejor le convenga. Una, dos o más de estos factores ayudarán a sortear los siguientes doce meses y estar mejor preparados para 2024, que de seguro será igual o más interesante y complejo.
Por: Dr. Jorge A. Wise, Profesor de Marketing y Negocios Internacionales de CETYS Universidad, miembro de la CETYS Graduate School of Business