La reputación de marca de los premios Oscar, los coloca como los galardones más importantes en la industria del cine y ha derivado en que no sólo los cineastas y actores más populares en el mundo se sientan privilegiados al ser invitados a una gala.
Más aún, los nominados y premiados de inmediato reciben reconocimiento en el mundo, tal fue el caso del director Alfonso Cuarón, quien ahora es uno de los cineastas mexicanos más populares en México y el mundo, luego de ganar el Oscar a Mejor Director en 2014.
Sin embargo, en su visita a la Ciudad de México por la filmación de la película “Roma”, dijo que la influencia que ejercen los premios en realidad es resultado del marketing a su alrededor y no como autoridad de decidir “el estado artístico del cine como lenguaje”.
Filmar en México era una “deuda” con mi país: Cuarón https://t.co/wqkkXtE4Ln pic.twitter.com/xMEujDhFOS
— La Jornada (@lajornadaonline) 14 de marzo de 2017
Y es que los Oscar acumulan valor de marca con cada año que pasa, sólo basta con traer al tema las cifras de The New York Post que dvierten que el costo de 30 segundos de publicidad durante la transmisión de los premios Oscar fue de dos millones de dólares este 2017.
El precio de los anuncios se ha incrementado desde 2009, cuando se reportaron ingresos por venta de publicidad de 68 mdd, frente a 110 mdd que se registraron en 2015, mientras que en 2016, los ingresos fueron de 115 mdd, de acuerdo con Kantar Media.
Por ello las marcas acceden al precio con tal de anunciarse en ellos, tal es el caso de Samsung, la marca que más ha pagado por aparecer en ese acto, al desembolsar 18 millones de dólares, según NYP; además logró un impacto mayúsculo a nivel internacional, por ser el smartphone que la entonces conductora, Ellen Degeneres, usó para tomarse una selfie.
Así, Cuarón tendría razón al asegurar que la clave en la fama internacional de los Oscar es el marketing.