En Estados Unidos está creciendo la preocupación por que la generación millennial no es muy fan del sabor de la cerveza y el consumo de esta bebida está cayendo de manera importante.
Si bien, a nivel mundial la cerveza se ha mantenido como una de las bebidas alcohólicas más populares del mundo, sólo durante 2016 se produjeron más de mil 930 millones de hectolitros de este producto, de acuerdo con datos de Barth-Haas Group, en mercados como el estadounidense -uno de los más importantes a nivel global-, las cosas no marchan bien.
La realidad refleja que las grandes marcas han comenzado a no tener los resultados deseados, y la culpa parece ser de los millennials, pues esta generación está bebiendo menos cerveza que otras generaciones.
De acuerdo con datos de Goldman Sachs, los jóvenes menores a 36 años son menos afines a la bebida de malta y cebada -entre otros ingredientes-. Al menos así es en países como Estados Unidos, donde estima que en 2017 el mercado cervecero se contrajo.
Más aún, un reciente informe del Wall Street Journal, citando al grupo comercial Beer Institute, señala que durante el año pasado los consumidores eligieron menos de la mitad de ocasiones (49.7 por ciento) una cerveza cuando se trató de decidir por alguna bebida alcohólica.
De hecho, hay reportes que señalan un descenso en el consumo de esta bebida de hasta un 60.8 por ciento, respecto a los números registrados en la década de los noventa.
El problema no sólo radica en que la generación millennial es menos fan de la cerveza en países como Estados Unidos, sino que se enfrena a un impasse al no poder encontrar la forma de conectar con este consumidor.
Y, es que son varias marcas las que han lanzado nuevos productos para intentar conquistar su paladar, pero hasta el momento no han encontrado la respuesta deseada: Bud Light lanzó una cerveza sabor naranja y otra sabor limón; Constellation Brands lanzó Corona Refresca y MillerCoors con Two Hats.
Ejemplo de que no han logrado el éxito deseado es lo que sucedió este lunes con MillerCoors, que anunció que dejará de producir su nueva marca de bebida, a sólo unos meses de haberla lanzado.
Si bien, hay mercados como México que mantienen un mercado cervecero saludable, lo cierto es que las marcas no se pueden dar el lujo de perder un terreno como el estadounidense, uno de los más importantes a nivel mundial.