El discurso de odio fue tendencia en redes sociales durante 2017, particularmente en algunos países de Europa y Estados Unidos, donde expresiones racistas no fueron retiradas a tiempo, provocando movilizaciones de supremacistas blancos, convocatorias que fueron retiradas de forma tardía de Facebook.
Aunque en Estados Unidos las acciones para detener el discurso de odio provino directamente de la dirección de Facebook o Twitter, en Europa fueron las autoridades las que tomaron cartas en el asunto. De acuerdo con CNBC, Alemania comenzó a aplicar una ley desde el 1 de enero de 2018, la cual penaliza a las redes sociales si éstas no eliminan su discurso de odio en sus plataformas.
Compañías como Facebook, Twitter y YouTube son las aludidas, ya que de existir publicaciones de odio, éstas tendrán 24 horas como máximo para eliminar ese tipo de contenido, o de lo contrario, las multas ascenderían hasta 60 millones de dólares.
La Network Enforcement Act es conocida en Europa como la “Ley Facebook”, ya que también incluye multas contra publicaciones difamatorias, falsas, así como incitaciones a la violencia.
Acciones de Twitter a finales de 2017 fue eliminar las “palomitas azules” a supremacistas blancos, mientras que algunas marcas prohibieron la venta de sus productos, y bloquearon de sus redes sociales a consumidores que fueran simpatizantes de algún discurso de odio.
Cade recordar que marcas como Apple, Starbucks, Google, Spotify y GoDaddy ofrecieron su respaldo a afectados y agredidos por el discurso de odio, desde moral hasta con acciones como ofrecer empleo, respaldo financiero, así como eliminar los sitios web que promovieron expresiones racistas.