• H&M habría pedido una disculpa pública a todos los empleados que fueron afectados por este incidente de datos

• Asimismo, aseguró que tomaría medidas para corregir la situación; pero no especificó los pasos a seguir

• Las autoridades de Alemania apuntaron que en las próximas semanas se determinará la multa que deberá pagar la marca

Uno de los temores más comunes de reguladores, el público en general y, por extensión, de las mismas marcas, es la protección de datos personales. No solo hay una preocupación muy constante que las empresas y plataformas digitales no protejan adecuadamente la información de la gente. Además, a muchos les preocupa el tipo de uso que las compañías pueden darle a estos insights. Así pues, hay medidas legales muy estrictas que las empresas deben seguir.

Pero la presencia de legislaciones claras y severas no significa que la protección de datos está asegurada mágicamente. Estudios apuntan que grandes leyes como el GDPR europeo dejan la puerta abierta a muchas zonas grises que pueden ser explotadas por las compañías. Según Field Fisher, también es difícil determinar exactamente qué agentes tienen la culpa cuando se registra una filtración. Y según AEI, hay retos enormes por la falta de un marco legal global.

De cualquier forma, el que se hayan establecido cada vez más regulaciones y leyes sobre la protección de datos en todo el mundo significa que ya hay una guía para lo permitido. Es decir, existen lineamientos más o menos claros de las responsabilidades de cada marca. Y en este sentido, hay también reglas definidas sobre lo que las empresas pueden llegar a hacer con la información del público. Tanto quienes son sus clientes como la gente dentro de su personal.

H&M, en problema por una violación de datos personales

Este contexto es relevante por la información que da a conocer AP. Autoridades iniciaron una investigación en contra de la marca de ropa H&M. Esto, por una posible violación a las normas de protección de datos en Europa. De acuerdo con el gobierno en Berlín, la compañía podría haber espiado a sus representantes de servicio al cliente en el país. Esta brecha de privacidad masiva les habría dado control sobre múltiples insights personales, profesionales y clínicos.

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Concretamente, se obtuvo un disco duro con 60 GB de datos personales de empleados de la marca. Entre la información recolectada, había registros detallados sobre la salud del personal (desde debilidad en la vejiga hasta cáncer). También se tenían insights sobre su vida privada, como peleas con la familia y experiencias durante vacaciones. Se cree que todos los directivos tenían acceso a los perfiles compilados, lo que sería de las peores faltas de la historia reciente.

Un problema legal y de reputación

No sería la primera vez que una marca se mete en problemas por la forma en la que recolecta, guarda, usa o protege la información de empleados y clientes. Hace unos días se reveló que, así como Google, Amazon, IBM y Microsoft poseían registros clínicos de millones de personas. Apple, por su parte, entró al ojo del huracán por no encriptar con igual fortaleza los backups de  iCloud como los iPhones de los usuarios. Y en 2019, MasterCard sufrió una masiva filtración.

La situación de H&M, sin embargo, es mucho más grave. Se trata de, como bien lo apuntan las autoridades de Alemania, una plena situación de espionaje contra sus mismos empleados. En el ámbito legal, queda claro que está en contra de las reglas de protección de datos. Pero en la cuestión de reputación, es todavía peor. Demuestra que, al menos en Alemania, parece ser que los directivos de la tienda de ropa tiene un control tóxico sobre todo el resto del personal.

A escala global, este escándalo de datos podría tener repercusiones importantes. Es cierto que este incidente podría representar solo una excepción, y que no se refleje a lo que ocurre en otras tiendas y oficinas de la compañía. Sin embargo, ciertamente pinta un mal precedente. Incluso si H&M coopera plenamente con las investigaciones (algo que prometió hacer), debe de hallar una forma de confirmar que este lamentable caso es la excepción y no la regla.