La imagen de los políticos en buena parte del mundo se deteriora día a día. Es que cada vez son más frecuentes episodios como el ocurrido este fin de semana en la Argentina, donde un alcalde mostró la impunidad con la que se manejan en las esferas del poder.
Los hechos fueron los siguientes: luego de los graves incidentes que se registraron en la ciudad de Venado Tuerto, en la provincia de Santa Fe, a 350 km de Buenos Aires, durante los festejos por el triunfo de la Selección de Messi en la semifinal frente a Croacia, el alcalde (intendente, en Argentina) decidió prohibir la venta de bebidas alcohólicas en domingo, el día de la final con Francia.
Leonel Chiarella, el máximo responsable del ejecutivo local, dijo que era una de las maneras de prevenir desmanes en los festejos, en el caso de que Argentina ganara el Mundial de Qatar 2022.
La medida buscaba evitar los excesos que se dieron en la celebración de la semifinal. “En esa ocasión, manifestantes se enfrentaron con la policía”, publicó La Capital de Rosario.
El alcalde y el alcohol: haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago
El lunes, luego de la final, y de que las tiendas de Venado Tuerto no vendieran alcohol el domingo, circuló el rumor de que Chiarella había dado positivo en una prueba de alcoholemia en una carretera, justamente después de uno de los juegos de la selección de Messi.
Horas más tarde, el propio alcalde lo confirmó en una publicación de Facebook. Allí dijo haber cometido la infracción y que había asumido las consecuencias.
En efecto, Chiarella, perteneciente al partido UCR, oposición al peronismo en Argentina, fue sorprendido por un control de tránsito y se pudo comprobar que conducía su auto en la Ruta 8 con 0,75 gramos de alcohol por litro de sangre, un 50 por ciento más del límite fijado por ley.
El incidente se había registrado el martes 13 de diciembre, luego del triunfo de Argentina frente a Croacia, el mismo de los desmanes en el centro de la ciudad que gobierna.
Al viralizarse la información en las redes sociales, el alcalde admitió lo que había pasado y ensayó las justificaciones que dio a conocer en Facebook.
“Entiendo que quizás fue un error, pero asumí todas las consecuencias de la infracción cometida”, dijo el alcalde.
Según se conoció, fue labrada el acta correspondiente y el funcionario fue sancionado con inhabilitación para conducir hasta fin de año y una multa de 17,300 pesos argentinos, unos 2,000 pesos mexicanos.
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