En algunos mercados del mundo, las máquinas expendedoras es la mejor forma que las marcas tienen para conectar y mover sus productos entre sus consumidores. Tal es el caso de Coca-Cola en Japón.
En ciudades como Tokio, este tipo de máquinas gozan de gran popularidad y se puede comprar prácticamente cualquier cosa.
La apuesta de Coca-Cola
La gran marca refresquera ha entendido que cuando menos en aquel país oriental, una manera efectiva de conectar con el consumidor es mediante este tipo de dispositivos.
El asunto va más allá de este mercado. Para Coca-Cola las máquinas vending han sido una forma peculiar de innovar en diversos países en los que tiene presencia, fenómeno que se vio reforzado luego de que la pandemia azotara al mundo entero.
Por ejemplo, a principios de este año, la marca refresquera anunció que comenzaría a aceptar el sistema de pago Bitcoin en Australia en donde gracias a una aplicación llamada Smart Wallet Sylo, habilitaría más de 2 mil maquinas ubicadas en aquella región para que los usuarios pudieran pagar y obtener productos sin contacto.
En la misma línea a mediados del año pasado, Coca-Cola creó una máquina dispensadora de redil que podría ser controlada por los usuarios desde su smartphone.
La propuesta llegó bajo el nombre Freestyle machine, un dispensador que está diseñado para que los restaurantes puedan continuar ofreciendo los servicios de bebidas con refill, pero al mismo tiempo cumplir con las regulaciones implementadas en las últimas semanas.
La clave de esta propuesta es que la máquina es touch-free, ya que el consumidor no necesita tocar el despachador para ningún procedimiento, pues se conecta directamente con el smartphone de las personas a través de una aplicación que hace posible elegir la bebida preferida.
Más que conversiones, marketing
Lo cierto es que estos son algunos ejemplos de cómo una de las marcas más solidas del mercado ha hecho de estas maquinas de vending algo más que un punto de venta cercano al consumidor.
En realidad, Coca-Cola ha conseguido establecer una sólida estrategia de mercadotecnia alrededor de estos dispositivos y quizás el mayor ejemplo es lo que ahora sucede justamente en Japón, en donde la marca acaba de dar un paso interesante en la manera en la concibe este tipo de esfuerzos.
Y es que luego de una caída en ventas de más de 35 por ciento por medio de estas máquinas en aquel mercado, la compañía anunció una membresía gracias a la cual los consumidores interesados podrán seleccionar una bebida al día en cualquiera de las máquinas ubicadas en aquel mercado.
Este nuevo programa que comenzará a funcionar durante el mes de mayo tendrá un costo de 2 mil 700 yenes (unos 25 dólares) al mes. Los suscriptores tendrán derecho a retirar una botella de Coca-Cola (u otras de sus bebidas disponibles) por día en cualquiera de las 340 mil máquinas expendedoras del país.
A decir de lo publicado por el sitio local Nikkei, este nuevo servicio llegará al mercado bajo el nombre de“Coke ON Pass”, y está disponible para registrarse a través de la aplicación móvil “Coke ON” de Coca-Cola Japón.
Este tipo de movimientos son claro ejemplo de cómo las marcas pueden trascender en la implementación de las estrategias de conversión y transformarlas en parte del proceso y no sólo en el fin.