La compañía de video bajo demanda, Netflix, tuvo ingresos superiores a 186 millones 680 mil dólares durante 2016, y señaló que para este verano e invierno tendría listos decenas de estrenos en todo el mundo, desde House of Cards hasta series locales.

Algo que siempre ha llamado la atención es el algoritmo que utiliza Netflix para definir los gustos de los usuarios en función del contenido que ven. Lo interesante de la herramienta es que puede saltar de géneros de forma desordenada, desde series, películas hasta documentales.

Para el ex científico de datos de Google, Seth Sthepens-Davidowitz, refirió que la herramienta de big data de Netflix se alimenta de información de las búsquedas de las personas en Google y Netflix, por lo que la compañía OTT crea “personalidades”de personas que más adelante serían su cliente, si no es que ya lo son.

Sthepens presentó un libro de big data llamado “Everybody Lies”, donde concluye que el algoritmo de Netflix “no exagera del todo” cuando presenta opciones para que el usuario consuma contenido.

Antes del algoritmo, Netflix permitía a sus usuarios crear una lista de películas que querían ver en el Futuro, sin embargo, no funcionó porque cuando recordaba a los usuarios días después, al parecer sí las veían.

La tesis de Sthepens es que los gustos visuales de los usuarios de Netflix “son predecibles”, por lo que en lugar de programarlas, Netflix recuerda de forma permanente, por lo que los visitantes visitaron la aplicación con más frecuencia.