Implementar sistemas algorítmicos parece una buen alternativa para las empresas como Airbnb, la cual en el 2015 ejecutó uno para ayudar a los anfitriones a fijar sus precios con base a la demanda que hubiera del lugar para las fechas que los usuarios buscaban.
Sin embargo, estas no eran todas las intenciones del sistema “Precio inteligente”, pues la empresa también buscaba eliminar la discriminación que sufrían los anfitriones negros, quienes recibían menos reservaciones que los de personas blancas dentro de la plataforma, lo cual terminó por ser un rotundo fracaso según un estudio.
El Financial Times aseguró que a pesar de que si tiene una utilidad para todos aquellos que fijen sus precios con el algoritmo, sin importar el color de piel, la discriminación no desapareció, al contrario, la brecha social aumentó porque los anfitriones negros lo utilizan menos.
Qué dice el estudio
Antes de que se introdujera este algoritmo, la brecha entre las ganancias de personas blancas y negras era de 12.16 dólares, donde otro factor que también influía era la ubicación de algunos pisos, por lo que el análisis de llevó a cabo entre julio de 2015 y agosto de 2017, cuando la innovación ya estaba arriba.
La investigación de la Universidad Carnegie Mellon se realizó en 9 mil 396 apartamentos ofertados por Airbnb dentro de siete grandes ciudades de los Estados Unidos, demostrando que este algoritmo si tuvo un impacto importante para disminuir la discriminación hasta en un 71% en las viviendas de personas racializadas.
Luego de introducir el algoritmo, se señaló que la brecha entre los anfitriones se redujo a 3.46 dólares, sin embargo, también se reconoció que las personas negras utilizaron la herramienta un 41% menos que los blancos, por lo que esta brecha en realidad no disminuyó, sino que aumentó de 12.16 dólares hasta los 14.30 dólares.
Qué salió mal
Para Param Vir Singh, autor de la investigación, que la comunidad negra utilizara con menor frecuencia esta herramienta fue un índice para que la discriminación aumentara, ya que “condujo a una mayor desigualdad entre la población, debido a las tasas de adopción significativamente más bajas”.
“Incluso un algoritmo bien intencionado puede conducir a una mayor desigualdad social. Hay consecuencias no deseadas en los algoritmos”, agregó.
Ante esto, el investigador aseveró que Airbnb debería incentivar el uso de este algoritmo en la comunidad negra, lo cual la misma plataforma respondió que ya está en ello, asegurando que hoy en día los usuarios del algoritmo de estos anfitriones ya asciende al 50%.
Por su parte, la organización en defensa de los derechos civiles en Estados Unidos, Color of Change, aseveró que reguladores deberían tener acceso a los algoritmos y a los datos de la firma ya que “el análisis de discriminaciones no se debe dejar en manos de compañías tecnológicas autorreguladas”.
Airbnb tras el Covid-19
Esta noticia sobre la marca podría poner en jaque a Airbnb luego de una caída como la que registró en el 2020, cuando los ingresos totales de la plataforma en todo el mundo alcanzaron los 2.520 millones de dólares estadounidenses, disminuyendo casi en un 50% en comparación con el año previo, donde su crecimiento fue exponencial.
Cabe señalar que América del Norte, es la región que más generó ingresos durante 2019, seguida de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) combinados, y donde además también estuvo el valor bruto de reserva por noche más alto, con casi 169 dólares, por lo que la empresa debería tomar en consideración el estudio para evitar generar escándalos en torno a la discriminación, uno de los temas que en los últimos meses ha sonado con mayor fuerza en todo el mundo.
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