Este miércoles Sony presentó una actualización de su mascota robótica, Aibo, la cual, dentro de sus principales características se encuentra la posibilidad conectarse a redes móviles, además de contar con pantallas OLED para los ojos, entre otras ventajas.
Este aparato representa para la firma una oportunidad de recobrar su reputación como una marca que apuesta por la innovación, ya que al perro se le doto inteligencia artificial como parte de una estrategia más agresiva en la que se correrán riesgos.
Según diversos reportes de prensa, tras una fase de reestructuración en la que se redujo personal así como productos, se alentó a ingenieros y responsables de marketing a presentar nuevas ideas, dentro de las que surgieron se encuentran perfumeros digitales, drones y sensores 3D.
El robot, al igual que la versión anterior, responde a comandos de voz por lo que puede ladrar, sentarse, mover la cola, entre otras funciones; este producto sólo está disponible para Japón, en un precio de reserva de mil 740 dólares y comenzará a entregarse a partir del 11 de enero.
Say hello to a new best friend. ? #aibo https://t.co/RlXsIrAvzJ pic.twitter.com/2WpZvEyUet
— Sony (@Sony) 1 de noviembre de 2017
Uno de los esfuerzos principales de Sony se concentra en el posicionamiento de Aibo más allá de un asistente digital como Echo de Amazon, es ser una mascota.
En tanto una de las posibles atribuciones que tendrá en el futuro es que se le podrá conectar una tarjeta SIM con el que pueda conectarse a internet; a su vez, el perro podría representar un área de oportunidad para desarrolladores externos ya que se podrían crear aplicaciones para la mascota digital que se bajarían de una tienda de aplicaciones en la que Sony se encuentra trabajando.
La tendencia de tener cada vez robots más “humanizados” es una vertiente que debe tomarse en consideración ya que los patrones de consumo se verán modificados debido a la injerencia de los mismos en la vida diaria, desde sectores de industria, educación y asistencia hasta recreativos.