Si bien el consumo y su incremento debe ser una de las prioridades del marketing y la publicidad, es cierto que también debe procurarse un ahorro de recursos y también la moderación cuando se trata de productos que deben ser consumidos con moderación.

Por ejemplo, para la venta de tabacos, bebidas y alimentos con alto contenido calórico o de grasas, se obliga al fabricante que se informe en el envase o empaque acerca de los riesgos conlleva un consumo inmoderado. En este caso, el anunciante genera mensajes que deben invitar al consumo responsable y al ahorro.

Otra manera de promover el ahorro  se puede configurar a través de la  existencia de productos durables, a pesar de que su costo suele ser mayor, presenta varias ventajas. Algunas cualidades de los diseños que se generan para tener una larga vida y nosotros las sintetizamos a continuación.

¿Reparar o remplazar?
Una de las ventajas de reparar algún producto es que el ambiente se ve menos afectado por el desecho de componentes y objetos que se desechan. La vida se ve más simplificada y no se acumula el espacio con grandes cantidades de objetos. Desgraciadamente, la mayoría de los productos no están diseñados para ser reparados.

Si un producto ofrece una garantía de 10 años, seguramente está hecho para tener una gran durabilidad que puede ir más allá de de este lapso, pero lo más importante es que su hechura contemple el que que sea fácil de reparar.

En el campo de la moda, la durabilidad se determina, además de la calidad de los materiales, por los cortes que se presentan. Una prenda que tiene un diseño clásico serña durable y su uso se puede extender por más tiempo. Sin embargo, hay que ser realistas y saber que a fin de cuentas ningún producto puede tener garantía de por vida.