Desde su escándalo publicitario a principios de año, Google ha estado trabajando en sus áreas de marketing en sus distintas divisiones, Youtube, Android y su navegador Chrome, cambios que están destinados a restringir el acceso de publicidad pirata y brindar más facilidades para que grandes marcas se anuncien en sus plataformas.
En esta ocasión, Google implementará un “ad-blocker”, un bloqueador de anuncios publicitarios para su navegador Chrome que el cibernauta considere “intrusivos”, la cual estará disponible en 2018. Se trata de una extensión con el mismo diseño del bloqueador de Android llamado “Canary”.
De acuerdo con Google, la extensión estaría disponible solo en una fase experimental, es decir, para desarrolladores y usuarios avanzados. La parte “no deseada” de los anuncios consistirá en delimitar el tipo de diseño, calidad y origen de las agencias o marcas que introducen anuncios. Marcas y medios como Reuters, Washington Post y P&G la utilizarían.
El incluir a desarrolladores y marcas evitó que éstas se disgustaran con Google por atentar contra los propios anuncios publicitarios por el que las compañías pagaron para después bloquearlos.
Entre los anuncios molestos o intrusivos destacan los que emergen de la nada, los que son muy grandes y entorpecen la navegación o usan animaciones o reproducen contenido de video de forma automática, o bien, obligan a mirar una cuenta regresiva primero.
Además de funcionar como filtro de calidad, “canary” forzará a las marcas a abandonar viejas tácticas publicitarias, y para lograrlo, las personas tendrán la oportunidad de denunciar o eliminar los anuncios personalmente.