Por desgracia, una de las constantes durante el Mundial de Rusia 2018 han sido las faltas morales y a las normas de comportamiento por parte de algunos fanáticos. En redes sociales, no paran de publicarse videos y contenidos en los que se muestran a diversos asistentes haciendo bromas de mal gusto o realizando actividades cuestionables que dejan en entredicho la imagen de sus países.
Ahora el protagonista fue un fanático argentino quien intentó jugar una “broma” a una joven rusa a quien invitó a pronunciar una serie de frases en español sin que esta supiera el verdadero significado de las mismas. Entre los enunciados destaca uno con alto significado sexista y que ha sido calificado como un abuso así como una ofensa para la mujer rusa.
El video que ahora corre por redes sociales ha generado todo tipo de reacciones de rechazo en redes sociales, en donde tanto la embajada rusa en argentina así como homologa en el país anfitrión del Mundial han fijado postiza exigiendo respeto y una disculpa pública ante el hecho.
Para los usuarios de redes sociales, el asunto demanda algo más que una simple disculpa; la exigencia de cobrar una multa así como de expulsarlo de tierras mundialistas es la constante.
— Embajada de Rusia,AR (@EmbRusiaEnArgEs) 20 de junio de 2018
https://t.co/g4b8ik0Msj pic.twitter.com/3iIphHEdcz
— Cancillería Argentina ?? (@CancilleriaARG) 20 de junio de 2018
En este sentido, un hecho llama la atención. Algunas personas no limitaron su molestia a publicar un mensaje de repudio, hubo quien se dio a la tarea de investigar a través de plataformas digitales al hincha argentino, quien gracias a esta información hoy se identifica como “Nestor Penovi” de 47 años.
Yo ya le mandé mis saludos por Facebook. pic.twitter.com/VnaBWhaMSF
— Martina (@marjaureguy) 20 de junio de 2018
Soy Argentina… y este mierda nos avergüenza… apliquenle todo el rigor de la ley… pic.twitter.com/cCLaTLiniN
— Mary Sosa (@marysosa1111) 21 de junio de 2018
— Mary Sosa (@marysosa1111) 21 de junio de 2018
El hecho demuestra que el anonimato de facto en redes sociales ha desaparecido. La cantidad de información que es posible extraer de estos perfiles y cuentas es tan específico que dicho contenido en las manos incorrectas puede ser un arma con poderoso filo.
DE igual manera, queda claro que espacios como Facebook o Twitter no sólo funciona como un canales de denuncia para el consumidor, sino también como una herramienta de investigación que cada vez utilizan con mayor precisión y nivel de sofisticación.