Según cifras oficiales, nuestro país produce anualmente cerca de mil 500 toneladas de aguacate, y de esa cantidad exporta 736 mil 421 toneladas al extranjero, aunque el 79 por ciento va a parar a Estados Unidos, quien es el principal consumidor.
El aguacate se encuentra en la mesa de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), debido a que en menos de cinco años, su consumo en Estados Unidos pasó de unas toneladas a más de 400 mil al año, especialmente desde que ganó fama entre los aficionados a la NFL y el Super Bowl.
De acuerdo con Bloomberg, una eventual renegociación del TLCAN podría no terminar bien para los precios del aguacate en Estados Unidos, ya que los árboles de aguacate no podrían ser plantados en el sur de California o Florida, debido a que no existen las condiciones climatológicas que tiene México, no obstante, California produce el 70 por ciento de los aguacates americanos, ya que sus ciudadanos consumen más de 3 kilogramos por año, y en abril de este año alcanzó los 28 dólares por 10 kilos, es decir, más de 530 pesos mexicanos.
Al parecer parte de las negociaciones del TLCAN radican en que productores estadounidenses, como agricultores de Florida quieren poder controlar el precio del aguacate y ven en los productores mexicanos a unos “competidores desleales”, por lo que si Estados Unidos se sale del tratado, México podría establecer sus propios aranceles.
Según la agencia, los productores de Estados Unidos buscan “por todas las vías” no entrar en problemas con productores mexicanos, ya que de elevar el precio del producto, las marcas del vecino país no podrían satisfacer la demanda, aunado a que el encarecimiento los obligaría a incrementar los precios todavía más.
Asimismo, el aguacate ha sido tendencia desde que Amazon adquirió a Whole Foods y entre sus estrategias fue asegurar que reduciría drásticamente los precios del aguacate, huevos y salmón, productos de la canasta básica de mayor consumo en Estados Unidos.