Tanto para los gobiernos como para la sociedad en general, la preocupación por el agua y la comida comienza a ser un tema urgente y uno de los problemas más importantes a resolver.
Hay un nuevo nicho de consumidores que, motivados por los grandes cambios sociales y ecológicos en el mundo, están cambiando o modificando sus hábitos más esenciales, buscando, a partir de su forma de consumo, dejar una huella menos dañina al medio ambiente.
Una encuesta realizada por Boston Consulting Group (BCG) en su análisis de los principales resultados de las encuestas de sustentabilidad a ejecutivos y a consumidores 2022 de Latinoamérica, informa que entre el 50 por ciento y el 70 por ciento de los consumidores están dispuestos a pagar más por un producto o servicio que sea más sostenible, dependiendo de la industria y el tipo de producto.
El agua y la comida preocupan al mundo
Ahora bien, uno de los temas más urgentes de los últimos años es el de la escasez de agua, motivo por el que se han llevado a cabo diversas campañas de concientización en diversas partes el mundo.
De acuerdo con datos del 2020 Ecological Threat Register, cerca de dos mil 600 millones de personas en todo el mundo viven en países que corren un mayor riesgo de quedarse sin agua, razón por la que, incluso, para el año 2040, esta cifra podría aumentar hasta los 5.400 millones
En México, la situación es todavía más alarmante, pues dicho informe también detalla que, en la región de América Latina, México y Chile son los países con un mayor riesgo de quedarse sin agua
Por otro lado, estos datos se complementan con una encuesta de Statista Global Consumer Survey, realizada entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, la cual da a conocer que cuatro de cada diez mexicanos considera que el suministro de agua y alimentos constituye uno de los mayores desafíos de su país.
Mirando la gráfica depositada en la parte de arriba, el 40 por ciento de los mexicanos parecen tener como prioridad el acceso al agua y la seguridad alimentaria.
Gran parte de esta preocupación, de acuerdo con lo que señala dicha encuesta, tiene su raíz en el reciente conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, situación que ha mermado en diversas partes del mundo.
Y es que, al verse afectado el abastecimiento de trigo y otros cereales, cultivos esenciales para la seguridad alimentaria, sumado a la creciente preocupación por el cambio climático, en los países más desarrollados ya ha comenzado a ser un tema urgente la escasez de agua y de comida.
Por mencionar un ejemplo, el 27 por ciento de los estadounidenses encuestados consideran que el suministro de agua es, ahora mismo, uno de los mayores retos a los que se enfrenta su país de cara al futuro.