A comienzos de 2021, China dio un primer paso para combatir el negocio de las criptomonedas al prohibir en su territorio el minado de activos digitales, especialmente de bitcoin.
Unos meses después, a finales de septiembre, el gobierno chino tomó otra decisión en la misma línea: prohibir todas las actividades relacionadas con criptomonedas con la idea de limitar lo que Beijing considera un peligro para sus finanzas.
Esa medida del Banco Popular de China, que equivale al banco central de ese país, buscaba que los exchanges, como FTX, Binance y Coinbase, no tuvieran residentes chinos entre sus clientes.
La disposición decía que todos los ciudadanos que trabajasen para casas de cambio de criptos fuera de China serían “investigados en función de la nueva ley”, de la misma manera que las organizaciones que brinden soporte técnico, ya sea para los pagos como para las tareas de marketing y de publicidad.
De esta forma, todas las agencias de medios o de diseño que desempeñen trabajos para exchanges que tuvieran clientes chinos pasaron a estar bajo la lupa de Beijing.
La última novedad en este sentido es que ahora, desde octubre de 2021, China va a agregar a las empresas dedicadas a la minería de criptomonedas (de cualquier lugar del mundo) a la llamada “lista negra” o blacklist de empresas con las que las compañías chinas no podrán comerciar.
Según Reuters, China sumó a la minería de activos digitales a una lista preliminar de empresas en las que la inversión estará restringida o prohibida, según un documento publicado por el gobierno de Xi Jinping.
Todas estas medidas, por un lado, impactaron en el precio de las criptomonedas. Por otro, llevó a los exchanges de criptomonedas a cortar muchos de sus lazos (al menos los más evidentes) con usuarios chinos.
En paralelo, China ha reforzado los controles en los medios en todo lo referido a campañas de marketing y publicidad del ecosistema criptográfico.
La lista preliminar de 2021 de sectores y empresas en las que la inversión está restringida o prohibida es de 117, según la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma. En 2020, eran 123.
Los sectores que no están en esa lista negra están abiertas a la inversión para todos sin necesidad de aprobaciones.
Cuando en Merca2.0 hablamos de este tema en septiembre alertamos que será un verdadero problema para las agencias que si esta estrategia de China se extendiera hacia otros países. ¿Por qué? porque cada vez más compañías del sector tienen parte de su cartera de clientes asentada en este segmento de mercado.
De hecho, en prácticamente todos los países de Latinoamérica, por ejemplo, cada vez hay más publicidad referida a exchanges locales e internacionales y fuertes inversiones en el sector.
Desde México hasta Brasil y Chile, de a poco, se ha generado una fuente de ingresos muy importante para el mundo de la publicidad que llega desde el sector cripto.