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El lograr que tu servicio sea contratado y cerrar con broche de oro dando detalles a los clientes, se convirtió en pretexto de contenido para sus redes, de una agencia de marketing contratada por Ricardo Salinas.
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La empatía con clientes como Ricardo Salinas son el mejor camino para lograr una relación de interés y eventualmente actividades que logran despuntar.
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Hoy en día y con la ayuda de las redes sociales, las empresas tienen un escenario de gran valor que permite aprovechar la relación que logran con grandes clientes.
El poco explorado segmento de B2B ha contado hoy su historia más práctica para entender cómo se lleva una relación institucional con detalles, que permiten dar sentido al trabajo que se busca entablar con un nuevo cliente o compañía, como ocurrió con la agencia de marketing The Crew y Ricardo Salinas Pliego.
Un gran cliente toca a tu puerta
Cuando un gran cliente toca a tu puerta y se trata de un multimillonario que vuelve a confiar en tus servicios de agencia, es una oportunidad que la agencia de marketing The Crew no desperdició, por lo que agradeció en un post a Ricardo Salinas, la preferencia que tiene por los servicios que ofrece.
Para agradecerle la atención con su equipo, la agencia mostró un detalle que cayó en manos del multimillonario y que consiste en una moneda metálica, que alude a un Bitcoin.
La acción es también un gran caso de éxito que sirve para comunicar el nivel de clientes con que cuentan.
Gracias ?? Sr. RBS @ricardobsalinas a nombre de toda la producción de #TheCrew le enviamos ese detalle y Gratitud a su gran equipo por seguir confiando en nosotros para sus visiones y proyectos #Gloria #LuisE #Nikaido @jorgenikaidob Gracias por sus palabras pic.twitter.com/bx7JpBbBiR
— The Crew (@TheCrewADS) May 5, 2022
La agencia de marketing que agradece por ser contratada
The Crew es una agencia especializada en diversas actividades como grabaciones, producción, artes visuales, BTL y marketing. Como agencia participante en la industria es importante saber el testimonio de cómo un negocio de este segmento logra patentar un recurso único en el mercado y que tiene que ver con la capacidad de cerrar un negocio.
Bajo esta dinámica el caso adquiere interés, pues nos deja ver cómo simplezas ayudan a identificar mejor con los clientes y cómo con esta empatía se logra plantear un mejor papel en el mercado.
Estudia a tu cliente
Lo regalos institucionales han sido resultado de hábitos que han pasado de simples detalles, a estudiar a los clientes en segmentos como el B2B, para dar con lo que se convertirá en un buen momento.
Marcas como Perré Hecho a Mano, han hecho de esta demanda una exitosa categoría accesorios en piel, que se convierten en regalos corporativos o detalles con directivos.
Esto ha sido una alternativa fácil para muchos negocios, de poder hacerse de productos de piel para regalarlos, sin embargo, estudiar a tu cliente y lograr mayor identificación con sus necesidades se vuelve vital y no solo eso, determinante para que entienda tu nivel de empatía con su negocio.
Cualquier ocasión es buena para dar regalos
Sin importar la ocasión, no cabe duda que cualquier ocasión es buena para ofrecer regalos a los clientes y no solo eso, se logra entender el mercado y más que eso, poder generar reputación.
Esta forma de comunicar con el consumidor y hacer actividades cada vez más audaces, permite entender el rol que hoy en día juegan las marcas y lo más importante en ello, definir recursos que se vuelven torales para la imagen de una empresa, como ocurrió en su momento con la polémica Oceanografía, que recurría al envío de regalos como relojes Audemars Piguet.
Mejorar el escenario corporativo
El escenario corporativo es donde se ponen a prueba retos cada vez más audaces y no solo eso, se comprende la capacidad de comunicar en un área poco abordada como la B2B.
Pareciera que este segmento es desconocido, sin embargo, estas historias nos ayudan a identificar en dónde se encuentran las marcas. Ante estos objetivos se ha planteado un recurso muy importante y es la capacidad de integrar a las compañías en mejores prácticas de comunicación institucional y evolucionar con ello sus mensajes y dinámicas de las que se valen, para crear historias sin desperdicio.