Lo primero que he de decir es que el “Marketing Digital” o los “Canales de Distribución Digital” son una mezcla de ambas, y que la estrategia que estes trazando sea en función de:
- El objetivo de tu negocio
- Metas financieras
En el corto, mediano y largo plazo se deberá determinar cómo seleccionar las herramientas para lograr los resultados esperados.
Dependerá también sobre en qué punto de madurez se encuentra tu marca, ya que si tu marca es totalmente nueva, deberás enamorar a los usuarios con tu propuesta de comunicación, y que el producto o servicio que ofreces esté a la altura de lo que tú como marca dices de ti mismo.
Cada vez el entorno digital es más y más exigente, y dependiendo del giro de tu negocio, ya sea un producto o un servicio, las formas de lograr tus objetivos tendrán que ser trazadas de distintas maneras. Un claro ejemplo de esto es que no es lo mismo la estrategia para una tienda en línea de ropa deportiva que la estrategia para un restaurante de comida rápida, si bien ambas usarán Facebook como su canal de distribución, pero la estrategia y la metodología, así como el contenido serán totalmente distintos.
Para lograr elegir correctamente y no fallar en el intento, tienes que saber:
- Qué vas a esperar de la implementación digital, es decir, qué resultados estás buscando, debes de tomar en cuenta de cómo mediante una estrategia en redes sociales los vas a obtener.
Desafortunadamente nos topamos en situaciones en las que el cliente tiene un objetivo muy específico y cree que tal y como lo imagina en Facebook lo va a tener y no siempre es así. - ¿Cómo lo vas a medir? Este punto es de suma importancia, ya que son las herramientas en las que puedes y deberías de tomar decisiones y dejar por un lado el “yo siento” o el “esta bonito”.
Las ventas de un negocio que no transacciona en internet no tienen una relación directa con el número de “me gusta” que tiene una publicación, y menos si es de posicionamiento, por lo que el tener buenas bases y conocimiento sobre el entorno digital te darán las herramientas para poder tomar más y mejores decisiones en función de tus objetivos.
Como se les dijo al principio de esta nota, tener claro los objetivos, presupuesto y medición es un primer gran paso para saber a qué apostarle en función de lo que se puede lograr.