- Dogo Creativo, una agencia digital, lanzó tres álbumes de música co-creados íntegramente con inteligencia artificial.
- ¿Estamos ante un nuevo estándar en la producción musical?
- La IA está transformando la composición, producción y distribución, con implicaciones éticas y comerciales, como lo evidencia el caso de Spotify.
En el dinámico panorama de la música, la convergencia entre la creatividad humana y la inteligencia artificial (IA) está generando una revolución sin precedentes.
Iba a pasar. A poco más de un año de la masificación de ChatGPT y otros desarrollos vinculados a la IA, era cuestión de tiempo para que surgieran esta clase de productos musicales.
Dogo Creativo, una agencia digital con sede en Nueva York, Miami y Latam, es, por ahora, una de las pioneras en este sentido con el lanzamiento de tres álbumes.
“Gloria“, un álbum de música cristiana que ofrece una experiencia espiritual profundamente conmovedora. “Cantos de mi tierra“, un producto musical que celebra la diversidad cultural de Sudamérica a través de melodías que encapsulan la esencia de cada país. Y “Jazz @ the city“, una exploración instrumental del jazz que evoca la atmósfera de las metrópolis.
Cada producción, desde su composición musical hasta la masterización y el diseño de portada, fue co-creada íntegramente con la ayuda de la inteligencia artificial, estableciendo así un nuevo estándar en la producción musical.
La IA al servicio de la música
“La inteligencia artificial no busca suplantar la creatividad humana, sino expandirla. Con cada proyecto, exploramos cómo la IA puede ser una extensión de nuestra expresión artística, abriendo puertas a paisajes sonoros que antes eran inimaginables”, comentó Marcos Codd, responsable, junto a su hermano Ricardo, de Dogo Creativo.
La idea fue mostrar el potencial de la inteligencia artificial en la creatividad humana y, a la vez, cómo la tecnología puede ser aprovechada para profundizar y ampliar la expresión artística en los más diversos géneros musicales.
Según la agencia de publicidad, la colaboración entre humanos y IA en la creación de estos álbumes marca un nuevo capítulo en la evolución de la industria musical.
Adrian Toledo, director de Right Now Media, llama al desarrollo de Dogo Creativo “un avance sorprendente”, y Sasha Martínez, miembro del equipo de The Latin Grammy, lo encuentra “emocionante y renovador”. David Espíndola, embajador de Amazon Music, dice que es “extremadamente innovador, interesante y adelantado a su tiempo”.
Avance de la inteligencia artificial en la música y el caso Spotify
La IA está revolucionando la forma en que se compone, produce y distribuye la música.
Ejemplos de esto incluyen la generación de música original por parte de algoritmos, la personalización de recomendaciones musicales basadas en preferencias individuales y la creación de experiencias interactivas únicas para los oyentes.
Además, la IA ya se utiliza en la composición de música para películas, videojuegos y publicidad, optimizando los procesos creativos y permitiendo una mayor experimentación y diversidad en la música.
En este sentido, como los bot de inteligencia artificial generativa están impactando en el negocio de los diseñadores, ilustradores y redactores de contenido, también afecta a los compositores de música.
En efecto, los artistas creadores de canciones forman parte de las profesiones más amenazadas con el desarrollo de estas tecnologías, debido a las diferentes herramientas que la inteligencia artificial ofrece.
En Merca2.0 te contamos en mayo de 2023 cómo Spotify había decidido no ser parte de las plataformas que dan espacio a las creaciones realizadas en su totalidad con AI, por lo que comenzó eliminar miles de canciones que fueron generadas 100% con bots usando voces de artistas reales.
La mayor parte de estas canciones fueron creadas por la compañía Boomy, una firma que se especializa en producir contenido musical a partir de algoritmos, sin la intervención humana.
De acuerdo con lo publicado por el Financial Times, la idea de eliminar estas composiciones de la plataforma surgió luego de una queja formal de la compañía discográfica Universal Music.
El problema es que se hizo viral una canción generada por Boomy que parecía incluir las voces de Drake y The Weeknd, artistas cuyos derechos pertenecen a Universal Music.
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