Estados Unidos.- La confianza es uno de los valores más difíciles de construir para una marca y la imagen del CenturyLink Arena de la NHL sufrió un duro golpe luego de que un grupo de aficionados de los Steelheads decidiera interponer una demanda en contra del inmueble por fraude en la venta de cerveza.
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El escándalo dentro de la casa de los Steelheads de Idaho se despertó el pasado fin de semana luego de que Gwen Gibbs, una seguidora del equipo, subiera a YouTube un video en el que demostraba que la cantidad de cerveza que se sirve en los vasos grandes, con valor de 7 dólares, es exactamente la misma que se sirve en los vasos pequeños, con valor de 4 dólares; lo que despertó la ira de los fanáticos del equipo de forma inmediata.
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Los demandantes exigen al CenturyLink Arena una compensación económica de 10 mil dólares, pues señalan que la venta de estas cervezas al interior del inmueble tiene por lo menos 5 años, tiempo en el que la empresa encargada de la concesión ha actuado de manera dolosa.
Por su parte Eric Trapp, presidente de CenturyLink, indicó que no estaban conscientes de la situación, por lo que para solucionar el problema dentro del inmueble comprarán vasos de mayor capacidad que brinden a los fanáticos una verdadera diferenciación entre el producto grande y el chico.
Es claro que en este momento el menor de los problemas para la gente del CenturyLink es respecto al tamaño de los vasos, sino en cuanto a la percepción que los consumidores tendrán de ahora en adelante acerca de la marca, pues seguramente en los próximos meses la venta de cervezas dentro del inmueble disminuirá significativamente, al menos en la cerveza “grande”.